El Málaga afronta la nueva jornada de Liga que se avecina con dudas. Las que genera la derrota ‘injusta’ derrota en Miranda de Ebro y la que ha traído consigo la grave lesión de Pablo Chavarría. El cuadro de Sergio Pellicer ha visto frenada en seco la evolución tanto táctica como mental que llevaba el equipo. Los de Martiricos solo han sacado tres de los últimos doce puntos en juego. Escaso premio pese a que el entrenador de Nules consiguiese una clara mejoría del juego de su equipo en este Málaga 3.0 de este curso.
Una evolución que no ha tenido premio y que ahora deja al Málaga sin saber muy bien si continuar por esta senda o retroceder a la casilla de salida. Los blanquiazules han disparado tanto o más que sus rivales en estas últimas cuatro jornadas. Ante el Zaragoza, primero de estos cuatro partidos, el Málaga llegó a disparar hasta nueve veces más que los maños. Contra el Sporting y en El Molinón, único estadio imbatido de la categoría, cinco más, las mismas contra el Rayo Vallecano y de nuevo nueve veces más que el Mirandés el pasado lunes.
El nuevo sistema, con cuatro defensas de nuevo y con Escassi escoltando a Luis Muñoz y Jozabed dio como resultado al Málaga más rematador del curso. El trivote del centro del campo es el que mejor y más engranado ha funcionado esta campaña. La pareja de centrales para la adecuada, buenas cifras para Mejías y Juande. En estos partidos, el Málaga también superó ampliamente a sus rivales en balones al área y número acciones ofensivas a balón parado. Otra cosa ya es la efectividad. Un arsenal de motivos para que se hubiesen obtenido algo más que el escaso premio de un 25% de los puntos jugados por el Málaga.