El ambiente no ha sido el idóneo este año en el Málaga CF. José Alberto López confeccionaba una plantilla que, sobre el papel, podía luchar por mantenerse de la mitad de la tabla en adelante, aunque terminó siendo todo lo contrario. Haciendo un repaso de muchos eventos negativos, la determinación es la de que ha habido un vestuario que dinamitó al temporada desde casi el principio.
Duró la alegría muy poco en Martiricos. Las primeras jornadas eran de jolgorio absoluto. El Málaga era inexpugnable en su casa, y aunque los resultados fuera no llegaban, el equipo se mantenía en la zona alta. De hecho, incluso llegó a tocar los playoffs durante algunas jornadas. Como siempre, la alegría no dura eternamente. A José Alberto se le subieron a las barbas. Una plantilla que, con sus actitudes, daba a entender que no estaba a gusto con la labor del entrenador, y que así lo tradujeron en el verde. También tuvo sus más y sus menos con Antoñín, que tenía un pie fuera antes del fatídico desenlace para el preparador. Tras una humillante derrota ante el Ibiza, objetivo cumplido: el asturiano era destituido.
No parece que fuera del gusto de los jugadores el siguiente en la lista. Natxo González se fue como llegó: sin carisma ninguno. Evidentemente, en un polvorín como el de La Rosaleda, duró lo justo para ser una anécdota en la historia del Málaga CF. Sin embargo, para el poco tiempo que tuvo, encontró también diferencias con su plantilla. Hubo incluso un entrenamiento que hubo que parar porque varios jugadores estaban discutiendo y protestando durante el mismo, ‘saboteándolo’. Con la salida del preparador vasco, a la tercera fue la vencida.
Encontraron un muro llamado Pablo Adrián Guede. Un malaguista de raza que venía a decir las cosas claras y sin pelos en la lengua. Y así fue. Antoñín volvió a hacer de las suyas, y esta vez no habría medias tintas. Tras sus polémicas imágenes jugando a fútbol sala en una época en la que el equipo se lo jugaba todo, fue sancionado por el club y apartado de las convocatorias por Guede. Ni más ni menos. De igual manera, su rueda de prensa de ayer dejó a entender que no todo estaba bien. Al ser preguntado por la actitud de sus jugadores: «Paso palabra. No contesto porque puedo decir cualquier cosa».
Un vestuario que dinamitó la temporada y que propició que las cosas terminaran peor de lo que debían. A partir de hoy, el Málaga tendrá que mirar hacia el futuro y realizar los cambios necesarios para que no vuelva a darse esta situación. Mucho trabajo por delante para Guede y la dirección deportiva.
Vamos de mal a peor ,El señor Gaspar está buscando para el año que viene a the walking dead baratos ,viejos y sin hambre así nos irá el año que viene.DIMISION SEÑOR GASPAR PERO YA
Entre los «revoltosos» y los que pisan más la clínica que el cesped (Hicham, Chavarria, Seku, Adrián…) Hemos tenido la plantilla menos profesional y aprovecha le de la categoria. Se ha visto en la Rosaleda que cualquier equipo se nos plantaba aquí y con dos cositas nos pintaba la cara: Burgos, Amorebieta, Leganes, Ibiza…y fuera de casa mejor ni hablar. El futbol es en un alto porcentaje se los futbolistas, sin ellos no hay equipo, ni entrenador , ni grada de animación ni nada, los goles los meten en el cesped, los paran los porteros etc. Asi que a enfocarse en la plantilla y a gastar hasta el último centimo del presupuesto en ello.
Nadie esperaba al comenzar la temporada y con el equipo que hizo Manolo Gaspar que lo íbamos a pasar tan mal.De hecho la gran mayoría opinábamos que era un buen equipo con el dinero que habia.Quizá el entrenador no era el mejor,pero había más o menos consenso con el equipo formado.Ahora,a toro pasado Manolo es el peor y se tiene que ir ya.Para mi,los culpables claros han sido los jugadores y entrenadores, no Manolo.Es mi opinión.Ah,por cierto señor Merchan,al final no ha podido ser y el Málaga se queda en segunda,lo siento,otra vez será.
Bien dicho Maikel 👋👋👋