El Málaga CF ha vuelto al trabajo esta mañana después de un día de descanso tras el 0-3 del Elche en La Rosaleda. A pesar de la derrota, el entrenamiento deja novedades positivas y ninguna cara larga en el vestuario malaguista. Hay que recordar que los blanquiazules estarán obligados a entrenar en la Ciudad Deportiva de Arraijanal por el cambio de césped de La Rosaleda. Un regreso muy esperado ha tenido lugar para Sergio Pellicer en su plantilla. Después de muchos meses, Moussa Diarra ha vuelto a completar una parte de la sesión con sus compañeros. Una noticia que muchos estaban esperando.
El central de Malí deja atrás un esguince en su tobillo, producido ante el San Fernando, que le ha tenido KO varios meses. La lesión, de grado III, fue más grave de lo que se esperaba en principio y el jugador ha necesitado de muchos mimos en esta segunda lesión grave de su corta carrera. No fue la única novedad. Sergio Pellicer plagó la sesión de canteranos para completar un partidillo aprovechando el trabajo compensatorio de los titulares del sábado. Luca, Izan Merino, Aaron Ochoa y Antoñito Cordero, además de los defensas Otu y Titi, los centrocampistas Rafa y Andrés, y el extremo Juani, goleador esta jornada con el Atlético Malagueño al El Ejido.
Hubo un calentamiento con movilidad, rueda de pase y fondos y partido a campo completo. Los jugadores que participaron más de 45 minutos en el partido contra el Elche, trabajo de recuperación entre la pradera anexa y el gimnasio tras el calentamiento. Haitam se queda como el único jugador de la enfermería malaguista, una noticia positiva. Moussa Diarra vuelve al redil y en La Rosaleda celebra una recuperación de un canterano que estaba llamado a ser muy importante. Pellicer ya tiene su defensa al completo, una línea en la que habrá cambios para el choque contra el Deportivo.
