Por suerte para el Málaga CF y tras muchos meses de calvario con las lesiones, el equipo actualmente cuenta con la mayoría de la plantilla disponible para el próximo duelo ante el Real Oviedo del próximo sábado a las 16:15. Este jueves, Sergio Pellicer ha contado en la sesión de entrenamiento con 26 de los 28 futbolistas con los que el primer equipo de los blanquiazules cuenta de forma habitual. Son 25 fichas, pero hay que numerar a los tres canteranos en dinámica de primer equipo desde el día uno de la temporada: Aarón Ochoa, Antoñito Cordero e Izan Merino. Por lo que, de cara al sábado se presenta una convocatoria en forma de puzzle duro para Pellicer.
Apenas ha tenido que realizar descartes el entrenador castellonense en las convocatorias que se han dado para este inicio de competición. Las listas para los enfrentamientos de LaLiga Hypermotion deben ser de 23 futbolistas. En este caso, Murillo ha sido el mayor damnificado, quedando fuera en hasta tres ocasiones. Obviamente, entre los que han estado físicamente disponibles. Los demás descartes por decisión técnica en el resto de duelos han sido Lobete en Riazor, y Moussa en Cádiz. Hay que tener en cuenta que las posiciones del centro de la defensa y los extremos son las que más ocupadas están.
Salvo lesión de última hora, Pellicer contará con 26 futbolistas para recibir al equipo de Santi Cazorla en su regreso a La Rosaleda. Por tanto, será la primera vez en la temporada en la que tenga que realizar tres descartes por decisión técnica y no por problemas físicos. Un bendito problema para el técnico de Nules, según suele expresar en sus comparecencias ante los medios. Su insistencia en mantener a todos enchufados y ofrecer oportunidades, siempre primando el estado de forma y rendimiento, ya sorprenden a pocos. Sin embargo, de cara este sábado, se presenta el primer puzzle duro para Pellicer en una convocatoria.
