Como ocurriese en la Galia de Asterix y Obelix dibujada e imaginada por René Goscinny, el Amorebieta resiste en una Segunda División cargada de gigantes. Hay muchos ejemplos, David contra Goliay o cualquiera donde un pez chico se coma a uno grande. En un fútbol cada día más mercantilizado y profesionalizado, cada vez es más difícil que pequeños equipos hagan grandes gestas. Aunque de vez en cuando un kayak logra llegar a la meta antes que algunos trasatlánticos y eso es lo que ha hecho la SD Amorebieta, un milagro que visita La Rosaleda este domingo.
Muchas capitales de provincia vagan por el desierto de la Segunda B, mientras veían que clubes de localidades cercanas sin tanto renombre conseguían jugar en el fútbol profesional. La localidad de Amorebieta es la más pequeña de las que representan la categoría de plata del fútbol español con tan solo 19.529 habitantes. Por debajo incluso de algunos barrios potentes de Madrid o la propia Málaga.
Como si de Asterix y Obelix y su aldea de galos se tratase, el Amorebieta va a estar rodeado por un Imperio. Zaragoza o Málaga son sólo dos de las ciudades que tendrán que visitar, ambas situadas entre las más pobladas de España. Tener más población no te hace jugar mejor. Pero si es cierto que te da un extra de competitividad por toda la masa social que arrastran los clubes de las grandes ciudades. Un contraste con los 900 socios que tuvo el Amorebieta la pasada campaña, por ejemplo.
Hay otras localidades que al igual que Amorebieta, a pesar de tener una población pequeña lograron afincarse en el fútbol profesional, el caso con mayor continuidad es el del Eibar que suma esta temporada 34 en el profesionalismo, siete de ellas en Primera. Curioso que las dos localidades con menor población de Segunda estén separadas por 25 kilómetros. Un milagro del fútbol español que visita La Rosaleda este domingo, la SD Amorebieta y su lucha constante en este curso.