Es una de las principales novedades que ha presentado el equipo blanquiazul en las dos últimas citas con el preparador argentino. Más allá de las maratonianas sesiones de hasta dos horas largas de entrenamiento en el día a día, de la gran capacidad camaleónica en cuanto a sistemas se refiere, el nuevo míster blanquiazul obliga a que sus futbolistas aumenten los kilómetros en el campo. Correr y presionar, pero con sentido táctico. Un Málaga CF kilométrico, solidario y comprometido.
Es el caso por ejemplo de Jozabed Sánchez. En Leganés y ante el Valladolid, sus números refrendan el nuevo papel de todocampista que le toca al andaluz y a buena parte del equipo. Ante el Pucela corrió 11.5 kilómetros en el verde de La Rosaleda. El que más. En Butarque también lideró esta particular clasificación con 10.8. Un Jozabed que fue claramente protagonista en la acción de los dos primeros tantos de los malaguistas. En el 0-1 con un toque sutil de calidad a Antoñín llegando desde atrás y posteriormente fue víctima del penalti cometido por Omeruo.
Es cierto que con el nuevo blindaje encontrado con Genaro, Escassi y Pey, jugadores como el Mairena de Alcor disponen de un mayor blindaje defensivo. Su proyección ofensiva es mayor, aunque no exime que en determinados momentos como en la primera mitad en Butarque, Jozabed tuvo que aumentar su prestación defensiva.
El vestuario ya desgrana algunas de estas nuevas ‘peticiones’ obligadas de su entrenador. Así lo hizo el propio Javi Jiménez. El defensa habló abiertamente de un nuevo Málaga CF kilométrico y con actitud ganadora. Un Málaga intenso, un Málaga trabajador y que no especula con el marcador.