@JuanjeFernandez || Iván Alejo pasó sin pena ni gloria por las filas del Málaga CF. El extremo llegó a La Rosaleda el pasado mercado invernal bajó el cartel de futbolista de Primera dispuesto a resolver la falta de calidad en el uno contra uno que tenía el por aquel entonces equipo de Juan Ramón López Muñiz. El de Valladolid no solo no consiguió cumplir el objetivo, sino que acabó quedándose fuera de la alineaciones y convocatorias de los partidos más importantes con los que el cuadro costasoleño finalizó la temporada. Doce partidos y cinco amarillas fue el pobre registro del atacante en Martiricos.
El regreso a Málaga se produjo durante la primera vuelta, en la victoria por 1-2 del Cádiz en La Rosaleda. Un partido donde Alejo fue suplente y acabó entrando para los de Cervera en el minuto 75 de partido. El papel del extremo ha sido residual en el conjunto amarillo, 21 partidos disputados pero solo nueve como titular. En aquel duelo, Alejo salió al césped del templo malaguista extramotivado, como si estuviera enfadado con el club que le dio la oportunidad de subir a Primera el curso anterior.
El atacante se dejó la piel en los quince minutos que disputó. Regates, florituras e incluso alguna mirada desafiante a la grada que no entendió el ansia de revancha del jugador cadista. Alejo no completa un partido desde la segunda eliminatoria copera de diciembre y no ser perfila como titular en el choque del domingo. Habrá qué ver si Alejo juega, lo que si está claro es que saldrá motivado ante sus ex-compañeros, algo muy típico en el mundo del fútbol pero poco comprensible en este caso.
