La excusa empieza a cansar. Si bien es cierto que ha habido numerosos cambios tanto en el cuerpo técnico como en la asiduidad con la que algunos jugadores pisan el césped, el guion sigue siendo el mismo en el Málaga CF. La necesidad de salir del pozo es cada día más acentuada, y la parroquia malaguista empieza a descubrir un discurso más que agotado.
Así ha sido desde hace 11 jornadas. En estas semanas, tan solo 1 victoria ha proporcionado alguna alegría a equipo y afición. Fue en Alcorcón, ante el colista de la competición. Desde entonces, el club blanquiazul no ve la luz que sumar de a tres proporciona.
Cada semana que pasa el relato que tanto entrenador como jugadores profesan es el mismo, aunque con el matiz añadido de que hay un resultado siempre peor que el anterior. El Málaga se acerca al descenso, y las frases más célebres que se pronuncian en Martiricos tienen que ver con superar la situación. «Estamos seguros de que saldremos de esta» o «el equipo tiene ganas de ayudarse, eso me tranquiliza« son sentencias que dan buena prueba de ello. Alberto Escassi y Natxo González han sido los que enunciaron estas palabras, y el mensaje es unánime.
Este hecho, unido a los resultados, ha agitado el avispero. Un sector del malaguismo reaccionó de forma negativa a la llegada del equipo de San Sebastián. Un recibimiento hostil que denota la situación de incertidumbre y tensión existente.
No obstante, la reacción no se palpa en el verde. Partido tras partido, los blanquiazules se arrastran por el campo ante rivales que, sobre el papel, son inferiores. Lo hizo ante el Sanse en el último encuentro -penúltimo clasificado-, frente al que cosechó una nueva derrota bochornosa. Un bucle que no hace más que acentuarse y que no da señales de mejoría. Un discurso más que agotado que no refleja la necesidad y la prisa existentes en la crisis deportiva que atraviesa el club.
O se ve un cambio drástico en la actitud de todo el equipo y otro estilo de juego diferente en defensa y ataque o mejor cambiar al entrenador si queremos salvar la categoría. Hasta ahora no se ven cambios en el juego del equipo. Mismos fallos y errores en todos los partidos. Misma impotencia en ataque para crear juego de ataque ni marcar goles.