El Málaga tiene muy avanzada la cesión de Álvaro Vadillo. El fin de año acabó con el acuerdo entre Espanyol y Málaga cerrado y con el jugador despidiéndose de sus compañeros en Barcelona para poner rumbo a la Costa del Sol. El canterano del Betis será el primer refuerzo del mercado de invierno que sigue teniendo el dilema de la sanción FIFA encima de la mesa. La llegada de un extremo, provoca reacciones en la plantilla y en la configuración de esta por parte de Manolo Gaspar. El de El Palo tenía claro que esa posición había que mejorarla, pero el dilema del mercado invernal en el Málaga sigue abierto.
Sin ir más lejos, el primer objetivo malaguista para el mes de enero también fue un jugador de banda. Álex Blanco fue el primer nombre en la agenda pero las ofertas de Primera, Cádiz y Levante pujan muy fuerte por él, han alejado al Málaga de la ecuación. La pregunta que ahora se hace mucha gente es… ¿Un extremo es la necesidad principal que tiene el equipo de José Alberto López para arrancar el 2022? La libreta de nombres en la plantilla dice que no. El equipo costasoleño cuenta con Kevin, cuya lesión debe quedar atrás pronto, Paulino, Antoñín, Jairo, Hicham y Haitam. Sin olvidar la figura de Brandon Thomas, que jugador mucho en la izquierda.
Viendo los problemas del equipo y la situación de la zaga las últimas jornadas, el dilema sigue estando en la defensa. El Málaga va a buscar un central, pero Manolo Gaspar quiere afinar la puntería para no equivocarse en lo que debe ser el mejor fichaje del equipo. El dilema del Málaga en el mercado invernal está en la zaga y ahí es donde la dirección deportiva está poniendo toda la carne en el asador. Mientras, seguirán sonando nombres en la medular, la otra zona que este Malaga debe reforzar sí o sí.
Gonzalo de Los Santos hizo un buen trabajo en Peñarol de director deportivo, urge recambio de Gaspar y el entrenador que ha traído.
Hace falta un buen defensa y un buen delantero puro, pues ni Echevarría ni sekou son delanteros goleadores para llevar al Málaga a primera división.
Y al entrenador hay que darle un voto de confianza, pero claro está solo en este campeonato que se está jugando, si lo único que consigue es mantener a nuestro Málaga en segunda división, hay que cesarlo para la 2022-23
Esta gente no fichan a nadie y si vienen serán cedidos de esos jugadores que nadie quiere yo si se fuera el entrenador tendría bastante