En la temporada 2015-2016 un derbi entre el Málaga y el Granada lo cambió todo. Fue el principio de la última etapa en Primera del conjunto blanquiazul. Era finales de noviembre y el conjunto nazarí, entrenado aquel entonces por Sandoval, visitaba La Rosaleda para medirse a un Málaga que era colista de la categoría. Javi Gracia se la estaba jugando y solo le valía ganar prácticamente. Durante gran parte del choque, el equipo de Martiricos cumplió con su papel. 2-0 con goles de Charles y Pablo Fornals. La expulsión de Tissone obligó al Málaga a jugar con uno menos media hora y el Granada acabó aprovechando para empatar. El-Arabi y Rochina remontaron en cuatro minutos y el partido terminó 2-2.
En ese momento, Vicente Casado y Husillos habían perdido la fe en Javi Gracia. El por entonces director general del club ya venía muy tocado por sus continuos choques con Al-Thani y esta nueva fricción con el cataría fue la última que viviría. A las 12 de la noche de aquel día, tras el final del partido, el Málaga comunicó el despido de Vicente Casado. Una decisión que ya Al-Thani había tomado días atrás. El jeque siempre fue muy contrario a despedir entrenadores. Pocos días después se haría oficial también la salida de Husillos.
Sin Husillos y sin Vicente Casado, el club entró en una deriva total. Arnau, que en paz descanse, no era capaz de dominar a Al-Thani, que poco a poco fue ganando terreno hasta el punto de entrometerse en fichajes y demás asuntos como la elección del ‘Gato’ Romero como entrenador y fichajes como el de Rolón o Cecchini. Aquel derbi Málaga – Granada lo cambió todo, un Málaga que saltó por los aires aquel mes de noviembre de 2015.