La temporada del Atlético Malagueño está siendo para olvidar. El cuadro que ahora dirige Zeus Carmona dejó pasar el que podía ser el último tren hacia los puestos altos de la clasificación perdiendo 0-2 contra el Real Jaén en casa. Los morados fueron muy superiores y se suman a la lista de equipos que saben lo que es puntuar en la Federación. Antaño inexpugnable y ahora un campo más de la categoría. El filial malaguista solo ha ganado siete de los catorce partidos disputados en su campo dejando escapar un total de diecisiete puntos.
Los malaguistas se encuentran en tierra de nadie en una temporada realmente soporífera. La sensación de abismo con el primer equipo ha dejando en un quinto o sexto plano al Atlético Malagueño. Prueba de ello es que tras la salida de Pellicer al primer equipo, el club de La Rosaleda no buscó un recambio para el preparador de Castellón y tiró de Zeus Carmona. La mano derecha de Duda en La Academia, no ha conseguido enderezar un rumbo que comenzó a torcerse tras las primeras cuatro o cinco jornadas.
Futbolistas que entrenan con el primer equipo pero que se aburren en el filial, jugadores mareados por tanto cambio de situación y una sensación de dejadez que no parece el mejor nido para que los polluelos blanquiazules sigan creciendo. Atrás han quedado los cursos en los que el Malagueño dominó con puño de hierro el grupo IX. Por nombres, el equipo está obligado a luchar por el ascenso, pero la realidad habla de un año de transición. El puesto en la tabla es secundario cuando los jugadores siguen subiendo al primer equipo, pero la sensación de desahucio que ha vivido la cantera puede jugar malas pasadas en el futuro. Con problemas también debería estar el Juvenil División de Honor, sin embargo, los de Nacho Pérez están segundos a tres puntos del todopoderoso Sevilla.