Surrealismo podría ser una palabra apta para definir la temporada en Martiricos y lo que será la final de mañana, porque… ¡González Esteban, un árbitro vasco, dirigirá el Málaga-Burgos! ¿Qué tiene de malo? Pues que el conjunto de Pablo Guede tiene 45 puntos y se está jugando las castañuelas de la permanencia con un equipo de San Sebastián, el Sanse, y otro de Vizcaya, el Amorebieta -ambos con 40 unidades en el contador-. Un dato con el que se hace notar el malestar de la afición boquerona a través de redes sociales en la previa del choque.
Y más allá de la casualidad con la procedencia del trencilla, en su perfil personal de LinkedIn se puede apreciar la labor que ejerció como técnico comercial en EKOLEDS Innovations S.L. entre enero de 2015 y agosto de 2016… con sede en Amorebieta-Etxano. Sin embargo, el único y gran consuelo del respetable es el depender de sí mismos para certificar la salvación en la que apunta a ser la mejor entrada de la temporada en La Rosaleda superando las 22.128 localidades contra Las Palmas allá por noviembre.
No obstante, el historial de esta campaña con González Esteban haciendo sonar el silbato no es precisamente el mejor con tres derrotas -las dos frente al Almería y la del Fuenlabrada– y un empate -el del Zaragoza en casa-. Los precedentes no ayudan con un árbitro vasco que dirigirá el Málaga-Burgos en plena batalla campal por alejarse del abismo, pero en el punto de mira blanquiazul solo debe haber un objetivo: darle una alegría a su gente muchos meses después.
Como los árbitros son tan buenos y parciales en España no habrá ningún problema. Son profesionales.
Tranquilos hombre. Si marcamos tres goles no ganamos el partido. Cuidado con los posibles penaltis y no dar facilidades en defensa.
Y el del VAR es asturiano, rizando el rizo.
Es increíble. Que finalidad tiene esta designación. Con equipos vascos y el Sporting jugandosela. No había otros disponibles?. Que falta de tacto. Y siempre nos toca. Se ve el respeto que nos tienen en los estamentos arbitrales.
Después si se lía algún follón por las decisiones arbitrales, multas y sanciones. En fin esperemos que solo sea una anécdota la procedencia de los árbitros.