El partido del domingo en La Rosaleda será ante un rival de la parte alta. Aunque venga en caída se mantiene en puestos de playoff. Aún así no es la única amenaza. Sobre el verde estará Trujillo Suárez, que se reencuentra con el Málaga.
El Málaga-Alavés tiene una designación arbitral conocida para los malaguistas. Trujillo Suárez llevará el silbato en el cierre de la primera vuelta en Martiricos. Es un viejo conocido para los de la Costa del Sol y no por buenas actuaciones.
Hay mucha historia detrás del tinerfeño y el Málaga. Para empezar descendieron de la mano desde la máxima categoría en la 2017/18. Desde entonces ninguno de los dos han conseguido subir de Segunda División.
Precisamente en Primera dejó polémicas que mosquearon a los malacitanos. En la temporada del descenso en el derbi ante el Sevilla en el Pizjuán confundió a Juanpi con Horta, que llevaba más de un año lejos de la Costa del Sol.
Posteriormente esa misma temporada en un encuentro ante el Valencia en La Rosaleda anuló un gol a Diego González que suponía el 2-0 por una falta anterior y finalmente acabó el partido en 1-2 con gol final de penalti y expulsión a Ignasi Miquel.
El último partido de ambos en la élite lo vivieron juntos. Fue en la última jornada en Martiricos donde ganó el Levante con un gol de penalti. En esa etapa en Primera Trujillo pitaba un penalti o una roja por cada partido, de los cinco que arbitró a los blanquiazules.
La temporada siguiente, ya en Segunda estuvo presente en una derrota que hizo alejar al ascenso de los malaguistas. Fue ante el Granada en Los Cármenes. Expulsó a N’Diaye por doble amarilla y no pudieron sumar.
Desde entonces son varias las veces que se han reencontrado. Vuelve a La Rosaleda un Trujillo Suárez que provoca sudores fríos. Está en la lista de árbitros con más polémicas sobre el Málaga. Él y BiKandi Garrido son los colegiados a los que más teme el Málaga. Trujillo volverá a acción este domingo a las 21:00 horas, esperemos que ni nos acordemos de que era él quien llevaba el silbato.