Antoñín fue la sorpresa agradable del partido del Málaga en Zaragoza. El de La Palmilla tuvo un pie y medio fuera del equipo en el mes de enero, ahora arranca febrero con un gol. Un tanto importante que a la postre de puede decir que evitó la derrota del Málaga en La Romareda. Detrás del gol de Antoñín hay mucho que contar. Sus conversaciones con compañeros, la salida de José Alberto López, el mensaje de Manolo Gaspar y el voto de confianza que Natxo González le dio este fin de semana en tierras mañas. Un gol de muchos quilates en una jugada personal como pocas vista este curso.
La primera de las claves estuvo en sus compañeros. Solo hay que ver el beso que Ramón le estampa a Antoñín tras su autopase ante Lluis López. El de Órgiva, como el total del vestuario, ha sufrido la situación del canterano blanquiazul. La foto de la celebración del gol es la prueba más clara de que los mensajes de tristeza de Kevin, cuando Antoñín dijo en el vestuario que se iba, o las de Luis Muñoz en el acto de La Palmilla, no eran de pega. “Es verdad que se habló un poco de todo, pero yo lo sé de primera mano. Él en ningún momento quiere irse de aquí porque esta es su casa. El míster no le daba los minutos que debía tener”.
El toque de atención de Manolo Gaspar también ayudó, el director deportivo habló de las redes sociales. Fue ahí donde Antoñín fue dando pistas de los diferentes capítulos de esta historia. Un Manolo Gaspar que estaba muy incómodo con el asunto desde el primer momento. Primero con sus mensaje sobre ser valorado y luego con los guiños a la ciudad y a los colores del Málaga CF. El gol de Antoñín en La Romareda tiene mucho detrás, una historia que parece que acabará con final feliz para Natxo González, que ya ha podido disfrutar de la calidad del atacante.
El gol de Antoñin bien le habrá venido para levantar el ánimo.
Pero vamos que quería centrar o pasar el balón y le salió un tiro colocado que pilló al portero a contrapié. Ya no hizo nada más de peligro real en todo el partido. Se espera más desequilibrio en su banda en el uno contra uno y centrando balones a Roberto para que los remate.