Así va a ser el regreso del fútbol en España. Sin descanso, con prácticamente partidos todos los días. Una exigencia brutal para el físico de los jugadores. Por lo pronto, el Málaga jugará el viernes 12 ante el Huesca y el lunes 15 lo hará contra el Tenerife en el Heliodoro.
Entre el final del choque frente a los oscenses, sobre las 21.30, y el inicio del encuentro en las islas, a esa misma hora, apenas pasarán 72 horas. Ese mismo problema del Málaga lo tendrá el propio Tenerife, que actúa frente al Fuenlabrada, y el Elche y la Ponferradina, que juegan entre sí, si bien este último tendrá dos horas menos de descanso.
De cómo gestionen los equipos esta situación tendrá mucho que ver la clasificación final y conseguir, o no, los objetivos. En el caso del Málaga, es obvio que la permanencia es lo único que se plantean hoy en día.
Hay que recordar que el renovado Pellicer sólo cuenta con 18 profesionales, aunque sin Pacheco ya son uno menos. Y si se le añaden aquellos como Rolón, Benkhemassa o Boulahroud, que no han venido contando para el técnico, la problemática es mayor aún.
En cuanto al final de la competición, al menos en su fase regular, la 42ª jornada se jugará el fin de semana del 19 de julio. Los playoffs llegarán hasta el 2 de agosto. También a mitad de julio es cuando se acabará la competición en Primera, cuya vuelta está prevista el 12 de septiembre.
Serán, en total, 15 las jornadas que se tengan que disputar en apenas un mes, lo que equivale a decir que cada equipo deberá jugar cada tres días. Y que todos los días de la semana habrá un partido con horarios que intentarán evitar las horas de más calor.