El motivo por el que el Málaga sigue vivo. Las cosas no funcionaban sobre el verde y le bastó con cambiar el sistema para volver al camino correcto. Sergio Pellicer habló para los micrófonos de Radio Marca Málaga en el programa emitido desde Casa Juan Los Mellizos y en un contexto marcado por la desvinculación de ‘Tete’ Morente -exclusiva de la radio que vive el deporte- con el cuadro blanquiazul y la llegada de Jozabed. El nuevo Escudo de Plata de esta casa afirmó que el extremo gaditano –nuevo jugador del Elche– «vino a hablar conmigo» y que «poco pudimos hacer».
«Desde el primer día, siempre no han habido días tranquilos. Ayer mismo vino ‘Tete’ a hablar conmigo de sorpresa y poco pudimos hacer. Viene un club que paga su cláusula. Es un jugador diferencial e insustituible. Hay que mirar hacia delante y con todas las situaciones que vayamos solventando. A buscar soluciones. Es nivel de Primera División y le ha llegado la oportunidad. Ha decidido mejorar de categoría. Trabajando y buscando soluciones. No queda otra». Estas han sido las palabras del protagonista sobre el que era el «jugador franquicia».
Muchos temas sobre la mesa. Es miércoles y no se sabe todavía, de forma oficial, qué día jugará el Málaga en Castellón. Pellicer, muy tajante con LaLiga: «Hay que mandar un mensaje de realidad. Un desafío y un reto para el cuerpo técnico. Jugadores y entidad tenemos que preparar tres, cuatro planes de entrenamiento. No sé si jugamos el viernes. Esto no es ir a comprar el pan. Se deben dejar de mandar comunicados o escribir por Twitter. Hablar de cara a cara y resolver los problemas. Es una falta de respeto al trabajo del cuerpo técnico. El Club tiene que preparar un viaje, la carga de entrenamientos… Dicen que estamos en la mejor liga del mundo. Ya le pasó al Betis y ahora estamos en esta situación. No es lo mismo jugar un viernes que un sábado o un domingo que un lunes».
Refiriéndose al plano meramente deportivo, Pellicer recordó la pretemporada y el punto fuerte de su Málaga: «Los dos últimos partidos de pretemporada no se pueden analizar. Teníamos mucha gente tocada, muchas sobrecargas y riesgos altos de lesión con jugadores recién llegados. No nos generan muchas acciones, pero sí es cierto que son situaciones que hemos trabajado. La portería a cero es una cuestión de alma y un sentido táctico».
¿Y cómo es el papel de entrenador en un panorama tan complicado? «Intentar ser muy transparente y sentido común. La verdad es el mejor camino. El día a día no sabemos qué nos va a deparar. Por encima de todo está el Club y sus personas. Llega un momento en el que se hace complicado. Un entrenador no puede gestionar el equipo de la misma manera siempre. Acción y reacción. Los jugadores nunca te pueden ver débil. Ahí es donde sufren los que viven el día a día contigo».