Pellicer fue sincero cuando en sala de prensa tuvo que afrontar la pregunta del millón. ¿Es la peor primera parte del Málaga desde que llegó? El de Castellón no lo pudo negar… “sí, lo ha sido”. Con ese contexto es imposible no pensar que las rotaciones de Pellicer en Gijón no salieron bien. El preparador malaguista venía de hacer algunas pruebas que habían funcionado, pero en El Molinón el castillo se cayó en la primera mitad. Con Diego González en lugar de Ismael Casas, Benkhemassa repitiendo con Luis Muñoz y Adrián fuera, y por último, con Tete en el banquillo e Hicham a pierna cambiada.
Ninguno de los jugadores anteriormente mencionados hizo un buen partido. Ismael Casas se echó de menos en ese puesto de central derecho donde tan bien lo había hecho contra los gallegos del Dépor. Diego volvió a su peor versión en el peor momento posible. El gaditano estuvo fatal en la marca a Unai Medina y por ahí, en el minuto 3 de encuentro, empezó a derrumbarse el peor Málaga del curso. En centro del campo tampoco funcionaba. Benkhemassa con el balón no funciona, ya se vio el pasado domingo. Pellicer le quiso dar el premio pero el argelino tuvo que ser cambiado al descanso.
La rotación más grosera fue la de Tete Morente. El gaditano se quedó en el banquillo. No se sabe si por cansancio o por esas cuatro amarillas que amenazan con hacerle perderse un partido. El caso es que el equipo tuvo otro estilo en ataque y el Sporting no pudo incorporar tanto a sus laterales en el segundo tiempo. Hicham, su sustituto, no ayudó mucho en defensa y eso condenó al equipo. Además, a pierna cambiada no estuvo fino. Las rotaciones de Pellicer en Gijón no salieron. Un error de cálculo en el peor momento posible.