Esteban Rolón es hombre tímido dentro y fuera del terreno de juego. El mediocentro argentino está pasando totalmente desapercibido en esta su segunda etapa en Martiricos después de ser uno de los fichajes frustrados del presidente Al-Thani en el verano de la campaña 2017-2018. Una losa que ha pesado mucho, junto a los 3.5 millones de su traspaso. Rolón rompe su silencio meses después en una entrevista concedida en la web argentina de Misiones Online.
El centrocampista comienza hablando de su llegada al Málaga. “Decidí venir a España, fue una decisión mía, por suerte me tocó llegar y jugar. No tuve una pretemporada, llegué, entrené y jugué, la adaptación la sentí dentro del campo de juego. Eso no ayudó”, confiesa a regañadientes un Esteban Rolón que debutó como malaguista en la jornada 5. Fue ante el Atlético de Madrid en el estreno del Wanda Metropolitano.
Las cosas no fueron bien para el argentino que tuvo que marcharse a Italia para jugar cedido en el Genoa. “Ahí busqué mucho aprendizaje, fue un año que me tocó jugar. Una experiencia muy linda, una liga que tenía muchas ganas de jugar”, confiesa el futbolista.
Rolón rompe su silencio y lo hace también destapando su lado más bromista. Así relata su partido contra Messi en aquella primera temporada en el club de Martiricos. “Era imposible pegarle, justo se venía el Mundial y no quería que pasara nada raro, llega a pasar algo y me moría”, bromeó Rolón. Y añadió “me tocó jugar el partido, lo disfruté al máximo desde que ingresé hasta que salí del partido, no sé si me volverá a ocurrir algo así”, afirmó el jugador.
El mediocentro argentino pasa de puntillas por la actual situación que vive el Málaga y se centra en el regreso del equipo al trabajo tras el confinamiento. “Al comienzo estuvimos dos meses entrenando en casa. Nos entregaron material y rutinas que hacíamos todos los días, hace unos días nos hicimos el test de PCR para ver si teníamos coronavirus y dimos negativo, era raro, entrenamos cada uno con una pelota”, finalizó.
