La victoria del Málaga del pasado domingo ha servido para demostrar que el equipo blanquiazul tiene dos versiones muy claras. Una cuando juega en La Rosaleda y otra cuando lo hace lejos de ella. Pero lo cierto es que este partido contra el Fuenlabrada, y a pesar de ser la jornada 8ª de la competición, había en juego algo más que tres puntos para el conjunto de Martiricos. El Málaga podría haber caído a los puestos de descenso de no haber sumado puntos en el choque contra los de Oltra. Las dudas ya habían cogido sitio en la Costa del Sol en unos quince días que solo habían traído malas noticias. Una de las certezas que saca en claro José Alberto López es que Roberto reclama su sitio en el once.
Roberto volvió a escena en el choque contra los madrileños. El punta, que había sido titular en el duelo contra la Ponferradina, fue borrado del mapa en el posterior partido contra el Sporting. Fue uno de los jugadores que por decirlo de alguna manera pagó los platos rotos del cuatro a cero encajado en El Toralín. Después de un duelo de penitencia, Roberto volvió a salir de inicio y el partido del canterano, pese a no marcar, fue de nota. Casi hace gol en la primera del partido, el clásico cabezazo que ya le hemos visto dar en pretemporada y con el juvenil.
El punta de la cantera hizo de primer hombre en la presión del equipo, peleó con los centrales y gracias a algunos de sus movimientos se generaron las mejores ocasiones del equipo. Además, se pudo ver al delantero jugando en una posición algo más centrada que en partidos anteriores. El punta aspira ahora con la baja de Sekou por la cláusula del miedo a seguir en el once. Con Chavarría fuera y Brandon en sequía, Roberto sigue erre que erre y reclama su sitio como el único delantero que ha marcado gol en lo que llevamos de curso.
