El Málaga buscará asaltar un estadio con solera en el fútbol español. Riazor, una penitencia histórica que brinda una nueva oportunidad.
Esto es lo que se merece la afición del Málaga CF. Y la del Deportivo de la Coruña también. Con todo el debido respeto a los clubes que conforman la Primera RFEF y sus estadios, sendos clubes están hechos para competir en los grandes escenarios del fútbol español. Ojo, sin perder a humildad y la perspectiva de aquel que ha vagado por el barro para saborear el deporte profesional. Pero qué ganas había de un partido así. Dos de los clubes con más historia de LaLiga Hypermotion se van a enfrentar en el duelo perteneciente a la jornada 8 de la categoría de bronce en Riazor, un estadio en el que el Málaga CF ha vivido más reveses que alegrías.
Abrimos la cuenta desde este mismo siglo, es decir, temporada 1999/2000. Coruñeses y malacitanos se han enfrentado en un total de 20 veces en el feudo de los gallegos. El balance es poco halagüeño para los costasoleños. Tan solo dos victorias, cuatro empates y la friolera de 14 victorias locales. Por ello, el conseguir sacar los tres puntos del templo coruñés se prevé como una misión muy complicada según los antecedentes históricos. Sin embargo, si algo tiene el fútbol, y muy concretamente esta categoría, es que todo aquello que se escapa de la lógica tiene cabida.
La dos victorias de los andaluces llegaron en la temporada 2013/2014 y en el último enfrentamiento que ha acogido ese estadio en la temporada 2019/2020. Justo antes del COVID-19. La primera de ellas fue en Primera. Un Málaga de Javi Gracia visitaba Riazor en la jornada número 14 que se saldó con una victoria por la mínima de los visitantes con gol de Sergi Darder en la primera parte. La segunda de ellas, en la campaña de los locos de las 18 fichas. Jornada 12 en la que Sergio Pellicer facturó los tres puntos rumbo a Málaga tras un 0-2 rubricado por Mikel Villanueva en el 42′ y Armando Sadiku en el 87′.
Y hasta aquí las buenas noticias. Lo demás se resume en un dominio por parte de los locales que deja una estadística muy abultada para los gallegos. Quedan partidos míticos en e imaginario colectivo como la derrota 4-1 en la temporada 1999/2000. Se adelantaban los malagueños por medio de Catanha desde los once metros y los goles de Donato, doblete de Djalminha y Victor Sánchez del Amo, el exentrenador boquerón, dieron la vuelta al marcador dejando un sonrojante resultado. El encuentro de la campaña posterior también acabó con goleada local. Un 4-0 rubricado por Roy Makkay, de nuevo en doble ocasión Djalminha y, azares del fútbol, otra vez Víctor Sánchez del Amo.
Por todos será recordado el partido de ida de la semifinal del playoff de ascenso a Primera División de la temporada 2018/2019. Luis Hernández adelantó a los malacitanos en el 18′ pero de forma instantánea, Carlos Fernández puso las tablas. Ontiveros al filo del descanso sacó el cañón a pasear y marcó, probablemente, el mejor gol de su carrera con un derechazo desde su casa. La segunda parte fue un calvario. Sanchez, Fernández y Borja Valle pusieron el 4-2 definitivo que los boquerones no pudieron remontar en casa la semana siguiente. Dos palos de Javier Ontiveros y una cantada de Munir al disparo de Bergantiños provocó el pase a la final del Dépor, quién cayó ante el Mallorca en la final.
Ahora, los de Sergio Pellicer cuentan con una oportunidad de oro para maquillar esa estadística y obtener la primera victoria a domicilio de la temporada. De momento, tres salidas y tres empates en Ferrol (2-2), Córdoba (0-0) y Granada (2-2). Por otra parte, los de Idiákez suman tres puntos en su feudo con una victoria (1-0 al Racing de Ferrol) y dos derrotas (0-1 ante el Oviedo y 0-2 contra el Burgos).
