Dentro de la tarde inmaculada que ha vivido el Málaga en Anduva, también hay alguna que otra preocupación. Jonas Ramalho y Luis Muñoz regresan a la capital costasoleña con sendos problemas físicos. Más complicaciones a medio plazo, en una parcela del campo queda limitada ya pensando en la visita del Albacete a La Rosaleda el próximo sábado. Tocará mirar más que nunca a la enfermería, aunque con la tranquilidad de haber sumado el primer triunfo del curso; bálsamo que necesitaba la plantilla blanquiazul, pero sobre todo Pablo Guede.
El técnico argentino confirmaba en sala de prensa «un problema en el aductor» en el caso del centrocampista, otro hándicap que no impidió la buena imagen de los blanquiazules tras el paso por vestuarios. El ‘8’ se hará pruebas en las próximas horas para definir el alcance exacto de la lesión, aunque todo hace indicar que tiene complicado estar ante el cuadro manchego. Fue el ancla, y el que dio la claridad de su equipo en la zona de creación, retrasando a Genaro a la posición de central derecho.
En el caso de Ramalho, sufre una lesión en los isquiotibiales de su pierna izquierda, según ha apuntado el club blanquiazul. Al igual que el canterano, tendrá que pasar por la clínica. Dos bajas que se suman a la de Andrés Caro y Esteban Burgos, de momento ambos KO. El que sí pudo reaparecer en plenas condiciones fue Fran Sol. El madrileño, al igual que Rubén Castro, se estrenaron en la localidad burgalesa como goleadores.
