La Romareda no es ni mucho menos un territorio hostil para este Málaga. Los de la Costa del Sol no pierden en el estadio aragonés desde 2010, con goles de Suazo y Ponzio. Desde entonces, las visitas malaguistas a Zaragoza se han saldado con empate o triunfo malacitano. Goleadas como el 3-5 de la 2010-11 con un doblete de Juanmi, por aquel entonces menor de edad. La racha malaguista de 14 años sin perder en La Romareda la inició un jugador al que solo se le recuerda precisamente por ese partido en territorio maño. Precisamente con aquella exhibición de Quincy empezó toda la racha positiva del Málaga en Zaragoza.
Quincy era un velocísimo extremo que llegó al Málaga de la mano de Jesualdo Ferreira, pues eran de la misma agencia. Había despuntado en 2005 en un Mundial juvenil donde también había brillado Messi y el propio Arsene Wenger lo firmó del Ajax para su Arsenal. Un jugador holandés de orígenes en Ghana que se retiró del fútbol a los 33 años y que ahora es ‘Blow’ un rapero que no termina de arrancar su carrera musical. Aquella tarde en La Romareda, Quincy destrozó al Zaragoza junto a sus compañeros con un 0-5 en treinta y cuatro minutos. Aquel partido repartió dos asistencias y marcó el quinto. Después de aquello, no se supo mucho más en Málaga de él.
Las dos últimas visitas se han saldado con empate a uno y con canteranos blanquiazules anotando los goles del punto: Antoñín y Haitam. Hasta en Copa del Rey saben los malaguistas que no pierden en territorio maño, habiendo sacado un empate y una victoria en las únicas dos eliminatorias de la historia entre ambos equipos. El Málaga sabe lo que es ganar tanto en Primera división, como la última vez con un gol de Ignacio Camacho, como en Segunda, donde ganó con Juan Ramón López Muñiz y Pellicer, esta última victoria con goles de Pablo Chavarría y Caye Quintana. Precisamente con aquella exhibición de Quincy empezó toda la racha positiva del Málaga en Zaragoza.
