El sábado volvió a saborear la victoria el Málaga tras casi dos meses sin catarla, pero los problemas no han desaparecido para una plantilla muy corta de efectivos. De cara al encuentro de este domingo ante el Real Zaragoza, por ejemplo, Pellicer volverá a tener que improvisar un nuevo centro del campo.
Escassi, que regresó a su posición natural de la última década frente al Alcorcón, firmó una gran actuación, pero recibió una nueva amarilla y deberá cumplir sanción. Y su acompañante en esa medular, Ramón Enríquez, se verá obligado a parar por culpa de su hombro derecho. Una lesión que ya lleva arrastrando desde el inicio de la pasada temporada.
Fue en concreto en la segunda jornada de la 19/20, en Girona. Al internacional juvenil se le salió el hombro por primera vez. Aguantó hasta que a final de campaña, en un golpe con Cifu en un entrenamiento, se complicó la lesión. Y la situación se ha agravado después del último partido. Tanto que no le ha quedado otra que parar y seguir un tratamiento conservador para no forzar la zona. Y si esto no da resultados, Ramón no se librará de la operación, algo que ha querido evitar a toda costa.
A estas dos ausencias de los medios centro titulares en el Santo Domingo se le sigue sumando la de Benkhemassa. Le quedan varias semanas aún de baja por una rotura de fibras. La única buena nueva que recibirá el técnico para el enfrentamiento ante los maños es la recuperación de Luis Muñoz. El de Nueva Málaga vuelve tras cumplir sanción y partirá sin duda entre los titulares.
El otro puesto libre se lo disputan Cristian y el canterano Alberto Quintana, que dejó en la Copa muy buenas sensaciones. Ya debutó en diciembre en Liga contra el Fuenlabrada. Aun así, los problemas, con el paso de los partidos, se acumulan en el Málaga.