No hace mucho, en tierras catalanas, los pupilos de Pellicer derribaron la cruz alta de Sabadell para ganar la batalla en el campo y llevarse una victoria muy importante. Este martes, ya en la previa, el Málaga acude un poco más al norte, a las faltas del barrio de Montilivi, para enfrentarse a un rival más poderoso si cabe, el Girona, pero que esta temporada está dando muestras de fragilidad.
El calendario no da tregua ni ofrece tiempos para lamentos ni celebraciones. De los primeros, ya se han lamido las heridas tras la controvertida derrota frente al Leganés; de las últimas, lejos de casa este equipo blanquiazul se está mostrando más peligroso que en La Rosaleda. La intención es seguir sacando fruto de la suerte más difícil en el fútbol, incluso en el actual sin público.
Para conseguirlo, Pellicer en la grada y Manolo Sánchez en el banquillo contarán por vez primera con todos sus profesionales. Los 18 están disponibles. Moverán de nuevo el árbol de los cambios comenzando, si la serie no cambia, con Dani Barrio regresando a la portería tras dos suplencias consecutivas. Y a partir de ahí, podrían también aparecer por el once Mejías, Matos o Caye Quintana. Quizás, incluso Joaquín.
Un Girona sin Stuani
Enfrente, a pesar de que el Girona suma los mismos 18 puntos que el Málaga, si bien han jugado un partido menos, parece que los chicos de Francisco le están cogiendo el ritmo a la competición. Su último encuentro así lo demuestra. Han sido los primeros en acabar con el todopoderoso Espanyol. Y encima remontando. Ahí es nada.
Eso sí, seguirán sin poder contar con el pichichi Stuani, lesionado, y también serán bajas Juanpe, Aday, Bustos, Valery y Ramalho. Por contra, recuperan a Sylla -que estuvo cerca del Málaga-, Muric y Kebé.
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Mucho pides César, ganarle a un Girona que consiguió la victoria contra el Espanyol a domicilio.
Diría más bien, que si ganamos sería formidable; pero NO una obligación. Eso sí, el empate hay que conseguirlo como sea.