Perdidos en la isla (2-0)

Naufragio en el debut. Perdidos en la isla. El Tenerife amargó y doblegó al Málaga (2-0) en la batalla primeriza de la temporada. Los goles de Suso Santana y Jacobo dejaron sin opciones a los pupilos de Sergio Pellicer, quienes consiguieron producir más en el segundo acto. Despistes en defensa, ausencia creativa de cara a la portería rival. La entrada de Orlando Sá fue determinante de cara al activo costasoleño.

El Málaga partió con Ale Benítez como principal novedad en el lateral izquierdo e Ismael Casas con el brazalete de capitán. Cristian Rodríguez condujo la sala de máquinas verdimorada. Pase filtrado del ‘7’ de categoría a la espalda de Pomares que Iván Calero puso al segundo palo a las botas de Tete Morente y que el gaditano casi marca, pero Bruno Wilson despejó casi en línea de gol. Los visitantes arrancaron con una marcha más.

Las segundas jugadas son cruciales en el fútbol. Pomares tuvo la primera ocasión en clave local. Ganó un rechace y su disparo lamió el palo izquierdo del marco de Dani Barrio. El Tenerife ganaba terreno con el paso de los minutos. Moore puso un centro de quilates desde el costado derecho, aunque no llegó a su destino: la cabeza de Pomares. El carrilero izquierdo insular fue muy incisivo a lo largo de la primera mitad.

El Tenerife concentró su actividad desde el perfil diestro esperando las internadas de Suso Santana. La búsqueda de Manu Apeh a partir de los centros laterales de Moore acabó en posición antirreglamentaria hasta en tres ocasiones. El lateral local recurrió a un chut desde la larga distancia, pero lo dejó pasar el guardián malaguista. Y también atrapó otro disparo lejano, en este caso, de Álex Muñoz.

Pero los soldados de Fran Fernández insistieron hasta que llegó la recompensa. Despiste en la zaga malaguista que aprovechó el veterano Suso Santana para fusilar a un Dani Barrio que no pudo hacer nada. Gol de psicología tinerfeña que puso contra las cuerdas al Málaga. Y con este jarro de agua fría, Prieto Iglesias indicó el camino del túnel de vestuarios con el 1-0 sobre el electrónico del Heliodoro Rodríguez López.

Sin cambios arrancó la segunda parte. Javi Alonso tanteó la meta malaguista desde la larga distancia, pero sin peligro. Inicios tímidos del segundo acto. El Málaga apenas propuso jugadas ofensivas no solo en el arranque, sino en todo el choque. Suso Santana, el autor del 1-0, se tuvo que marchar del verde en los primeros compases por problemas físicos. Entró en su detrimento Jacobo. Y, hablando del rey de Roma, fue quien puso el 2-0 en el marcador. Pase dulce de Manu Apeh que lo dejó solo ante un Dani Barrio vendido. Remate al palo largo con el que no pudo hacer más.

El Málaga presentó leves síntomas de reacción gracias a la entrada de Orlando Sá. Buenos minutos del luso de espaldas al marco rival. Hasta en dos ocasiones, Tete Morente pudo mojar. Sobre todo, en una acción desde la banda derecha gracias a un regate magistral, pero que no consiguió materializar. Juande también tuvo la suya tras una falta a mando de distancia de Yanis Rahmani, pero casi que despejó el esférico.

Una de las perlas de la cantera malaguista, Issa Fomba, entró en lugar de Yanis Rahmani. La intención de sorprender y marcar diferencias no pudo ser. Por su parte, el Tenerife reforzó su centro del campo con su fichaje estrella: Gio Zarfino. El uruguayo es -o tiene que serlo- el relevo de Luis Milla. También tuvo minutos David Larrubia, la sensación boquerona de la pretemporada. Poco aconteció sobre el verde hasta que el colegiado decretó el final: Tenerife 2-0 Málaga. Perdidos en la isla.