Primer triunfo del madrileño como entrenador del Málaga CF. Pese al borrón final, el míster blanquiazul reconoce que el marcador fue justo. Llegó con cierto optimismo y con una ligera sonrisa. No es para menos. Casi un año después, La Rosaleda ve ganar a los suyos. «Hemos hecho un partido digno. En primer lugar tengo bronca porque me hubiera gustado irme con cero en el casillero de goles en contra. Pero al final no ha podido ser. En el minuto 91 íbamos 3-0. Eso demuestra la fragilidad de cabeza frente ante las adversidades. Nos ha entrado el tembleque. El resultado final ha sido justo. Creo que es el inicio de sumar lo más posible. El inicio para que el equipo se asiente, que el equipo coja los automatismos. Hemos jugado que con un pelotazo te hace una ocasión. Teníamos miedo a las acciones a balón parado«, comentó en sala de prensa.
Le preguntaban al preparador malaguista si este triunfo vital puede suponer el cambio de dinámica o el punto de inflexión que busca cualquier entrenador. «Al final el fútbol y en esta categoría los detalles cuentas. En este partido lo hemos encarado muy bien. Nos hemos puesto con un marcador favorable con justicia y amplio. Los chicos necesitan no tener que saldar deudas, levantar la cabeza, ver el futuro con optimismo. Todo eso te lo cambia un resultado. Pero el Málaga sigue en descenso y hay que trabajar«, aseguró en sala de prensa.
Importancia de los extremos y también el papel de los canteranos. Buenos minutos de Cristian o de Dani Lorenzo. «Entiendo el fútbol como algo que mientras más grande y ancho sea, más posibilidades tienes. Ante la falta de recursos ya echamos el ojo a Cristian. Ya lo pusimos el otro día. Ante la adversidad de Gallar a mi no me tiembla el pulso. Él me ha devuelto esa confianza. No porque haya hecho el gol. Ha trabajado, su actitud. Como lo ha hecho Dani Lorenzo. Saben que van a tener su oportunidad. Están trabajando bien«, precisó al respecto.
Victoria dedicada a la afición. Una grada que pitó al final del partido, pero que siempre arropó a los suyos. El malaguismo al menos se vuelve feliz. «Espero que sí. Por la gente sobre todo. Hemos hecho 3 goles. Un buen partido hasta el minuto 90. Se lo debíamos. Los futbolistas estaban en deuda. Ya lo dije ayer. Jugamos por y para el Málaga. Y esa es su afición. Estamos contentos por ellos. Tenemos una semana de tranquilidad para preparar el partido ante el Oviedo«, precisó el míster.
Recurso procedente de La Academia, ¿apagafuegos del míster? «A mi no me está sacando. Yo lo que hecho es ver. Me da igual que tengan 41 o 15. Hay buen trabajo de base, pero si el entrenador del primer equipo no los pone, el trabajo se muere. Hoy había muchos jugadores. Lo importante es que echen un mano. Esto da autoestima a todos los que trabajan en el Málaga.
Muy bien por Mel y los chavales de la academia. Son muy necesarios en estos momentos y lo serán durante la temporada. Se viene una semana larga para preparase mejor física y tácticamente. Hay que seguir la línea de juego sin excesos de confianza. Concentración máxima hasta el pitido final.