Hasta última hora tendrá que esperar Sergio Pellicer para saber con qué jugadores profesionales podrá contar para el partido ante el Logroñés. Así están las cosas pocas horas antes de recibir a los riojanos en el último partido del año. Normal que el técnico del Málaga pida comprensión a LaLiga para que levante el castigo al club andaluz sobre las fichas.
Bajas seguras en el cuadro andaluz son Iván Calero, que lo será para toda la temporada; además de Hicham y Jozabed, ambos también lesionados; y Caye Quintana, sancionado. Y un milagro será que finalmente pueda salir de la enfermería con el alta Juande Rivas. Si lo hace, un segundo milagro sería que jugase algún minuto. Vamos, que si no hubiera dos semanas para el siguiente partido, ni se pensaba en arriesgar.
Pero a estos cinco futbolistas, todos menos Hicham con ficha profesional, se les pueden unir como ausencias Matos, Benkhemassa y Chavarría. El argentino es quien más preocupa. Se le reservó en la Copa, pero sus molestias no han mejorado en toda la semana. Malas sensaciones para un indiscutible en el sistema ofensivo. En el caso del lateral y del centrocampista, acabaron tocados el duelo ante el Coruxo y la fatiga muscular no aconseja demasiadas alegrías.
En principio deberían estar, al menos, en el banquillo. Sin embargo, poniéndose el técnico en la peor de las situaciones sólo tendría 11 del primer equipo disponibles, dos de ellos porteros. De tal guisa que el once más probable, con sólo 8 jugadores profesionales, que forme ante el Logroñés podría ser el siguiente: Juan Soriano; Ismael Casas, Lombán, Escassi, Cristo; Luis Muñoz, Ramón; Joaquín, Cristian, Rahmani; y Orlando Sá.