Pellicer ya tiene la vista puesta en Son Moix. El técnico de Castellón ha metido hoy la marcha directa en un entrenamiento que comenzó con algo de retraso tras la extensa charla del de Nules. El preparador blanquiazul insistió a sus jugadores en la importancia de salir enchufados tras el descanso de los partidos. Es algo que no está gustando al entrenador malaguista y que costó dos puntos al equipo de Martiricos en la visita del Mirandés. Fue un aspecto que el propio Pellicer ya trató en la sala de prensa tras el choque contra los burgaleses.
“Todo se equilibró en la segunda parte. Es algo que hemos hablado en el vestuario. Nos superaron con pases interiores y no apretamos con claridad como en la primera mitad”, comentó el preparador tras el 1-1 ante el Mirandés. Tras la charla con los jugadores hubo una noticia positiva con respecto a la enfermería. Juan Cruz se incorporó al grupo y fue la principal novedad de la sesión de preparación.
Hubo rondos por grupos, trabajo técnico con balón y partidillos en campo reducido para el grueso del grupo, mientras los jugadores titulares ante el Mirandés realizaban estiramientos bajo la supervisión del preparador Enrique Ruiz en la segunda mitad del entreno. Además de Juan Cruz, también estuvieron como filiales el meta Gonzalo y los jugadores Ramón, Benítez, Cristo, Julio, Quintana y el juvenil Larrubia. Fuera de la dinámica del plantel, en el gimnasio, continúan con sus respectivos procesos de recuperación Joaquín Muñoz, Ismael Casas e Hicham Boussefiane. Pellicer ya tiene Son Moix a la vista.
