El entrenador del Málaga CF ha conseguir encajar las piezas del centro del campo con Febas, Villalba y Ramón. Pellicer se encomienda a la FVR.
El famoso trivote formado por Ramón, Febas y Villalba ha llegado para quedarse. Sergio Pellicer y el malaguismo ven intocables a estos tres jugadores en la medular malaguista. El asentamiento de estas tres piezas en el centro del campo boquerón ha coincidido, dado que son bastante responsables, con la mejora en el juego y la evolución de mecanismos, tanto ofensivos como defensivos del equipo. La idea de juntar a tres ‘jugones’ bajitos nació con la duda del mítico: ¿y quién defiende?, pero los jugadores han silenciado pronto ese debate.
La FVR debutó en el partido ante Las Palmas, y desde aquel entonces, han jugado cinco de los seis partidos restantes (Villalba no jugó ante el Andorra por sanción). En estos partidos, el Málaga CF ha encajado cuatro goles y ha marcado siete, acumulando 11 puntos de 18 posibles con 3 victorias, dos empates y 1 derrota.
Ramón ha tardado en entrar en el verde de los de Martiricos, pero lo ha hecho a lo grande. El granadino es el faro del equipo, cabeza pensante en la creación con un porcentaje bajísimo de error en pases. Además, ha mejorado su versión en fase recuperativa y cumple con la labor de un mediocentro defensivo. Pellicer quiso hablar de él tras el magistral partido que hizo ante el Cartagena: «“El partido que ha hecho fue brutal, así se lo he dicho«.
Febas es, para el malaguismo, de lo poco salvable de la temporada. A lo largo de toda la temporada ha tenido que lidiar con ese rol más defensivo y de creación que ahora ocupa Ramón, lo que le alejaba de zonas ofensivas y mermaba su potencial en ataque. Ahora juega con más libertad. Ante el Villarreal B dio su primera asistencia de la temporada tras una jugada maradoniana en la que dejaba el balón servido a Rubén Castro para que definiese. El Tenerife ha contactado con el ilerdense de cara a la próxima temporada en caso de descenso.
Para terminar con el trío, tenemos a un Fran Villaba renovado. El jugador cedido por el Sporting de Gijón ha encontrado su puesto en el centro del campo siendo el enganche con el ataque. Durante la temporada le hemos visto en bandas, lo que no explotaba su mejor rendimiento. Cabe destacar también que está demostrando ser un jugador comprometido, centrado, buen compañero y profesional. El valenciano se deja el alma en cada partido y La Rosaleda sabe valorar ese esfuerzo. Ante el Cartagena, el jugador fue sustituido y la grada se puso en pie para despedirle. Es un jugador vital, tanto por su esfuerzo como por su calidad individual, una de las más destacadas de la categoría.