El 2025 comienza conociendo el lado más personal y tierno del entrenador del Málaga CF, Sergio Pellicer. El de Nules cerró el pasado año cumpliendo 150 partidos al frente del banquillo blanquiazul en el último partido ante el Sporting en El Molinón. Y lo hizo de la mejor forma posible, con una victoria muy positiva. El club ha difundido a través de sus redes sociales una interesante entrevista que conmemora esta hazaña de los 150 encuentros en la que Pellicer muestra su alma más malaguista.
Los primeros recuerdos de Pellicer en el Málaga como jugador: “Mi primera jugada en La Rosaleda, pasó el balón, pero no el rival. Ahí me apodaron ‘El Torito’. Era la primera vez que salía de mi casa. Estuve en Hércules y Valencia. Pero, mi primera vez fuera de mi entorno fue aquí. Desde el primer momento sentí mucho cariño con gente muy calurosa que me hizo sentir como en casa. Toda mi familia sigue el Málaga CF, soy un malaguista más y lo vivo con mucha pasión. Lo gestiono muy diferente a si estuviesen en otro club. No se parece en nada el Pellicer que llegó de jugador al de ahora. Persiste ese sentimiento de la afición. Recuerdo cuando debuté aquí en Segunda B. La afición del Málaga está consiguiendo mucha ilusión de los niños”.
Su llegada como entrenador: “Llegué desde la cantera, a conocer otra metodología. Con mi mujer y mi hija pequeña. A partir de ahí se fue fraguando un sentimiento que tiene hasta un punto obsesivo. Toda la gestión que hacíamos la traíamos para casa. Desde el campo de la Virreina hemos visto muchos futbolistas. A nivel personal y profesional el Málaga me lo ha dado todo”.
Los pasos diarios por la Virreina: “Todos los días paso por el campo de la Virreina con el coche. Incluso doy la vuelta para hacerlo. Paró un momento y me quedo mirando siempre y recuerdo. Tengo mucha hambre y un cuerpo técnico que hace muchas horas y está para ayudar a todos. A Manolo lo quiero como un hijo y en un futuro no muy lejano va a ser un gran primer entrenador. Julio vino conmigo. Lizana también estuvo en el filial. Juan es uno más de la familia. Se generan unos vínculos tremendos. Somos gente que queremos al Málaga y eso no se compra, se transmite”.
Un Pellicer con cambios tras 150 partidos: “Lo gestiono muy diferente a si estuviera en otro equipo. Soy más directo y hablo mucho con el corazón. Cuando vienes de abajo tienes que tener mucha personalidad y ser muy convincente. Ellos vieron que se nos iba la vida en esto. Cuando llegué conseguimos mantener la categoría en un año difícil. Fue muy exigente. Nos encontramos un grupo con mucha hambre y lo comparo mucho al que tengo ahora. Fue muy duro con una exigencia muy grande. A la familia le afectó. Hay situaciones en las que tenía que parar y poner en valor otras cosas por delante. Cuando llegas a ese punto… He llegado a un momento en el que me he levantado y he llegado a Rosaleda a las 7 de la mañana y no había entrenamiento. Ese punto obsesivo del día a día hay que saber controlarlo. Fue una decisión difícil y dolorosa, pero en ese momento lo sentía. Me arrepentí. Le he quitado mucho tiempo a mi hija y no le doy tiempo a mi mujer y eso se nota. Ellas son mi vida. Mi mayor debilidad es mi hija. La familia de mi mujer es como si fuesen familia mía de sangre. No les doy todo el tiempo que necesitan. Son cosas que tengo que reconocer”.
El duro año del descenso: “Llegué en una situación difícil. Lo intentamos y luchamos muchísimo, pero no pudimos conseguir lo que merecía la gente. Era un reto y un desafío para todos. Hay mucha gente que perdió su puesto de trabajo. Fue un año muy importante el anterior porque si no se conseguía la situación se podría hacer insostenible. Tuvimos esa humildad y que íbamos a tener la oportunidad”.
La visión del gol de Alfonso Herrero y el ascenso: “En San Fernando le digo a Alfonso que suba y le digo que si marcamos ascendiamos. Los jugadores me escucharon. El fútbol tiene esas cosas de creer. Lo hemos gestionado con cariño y bajando la tensión. Fue un año de idas y venidas. Reconozco que a veces me puse rebelde. También había que hacer el papel de actor. Era momento de tener tranquilidad por nuestra gente. Al final ocurrió lo que todos pensábamos y de la manera que nunca vamos a olvidar”.
¿Cómo quiere Pellicer que le recuerde la afición del Málaga CF?: “Que me recuerden como un malaguista más. Un malaguista que sufre, disfruta y tiene sangre blanquiazul. La clave es que me recuerden por dar lo mejor por mi parte”.
Podemos discutir la forma de jugar el equipo, pero lo que sí está claro, es que tiene sangre blanquiazul como nosotros y el sentido de pertenencia, GRANDE PELLICER.
Eso es indiscutible que un entrenador en la historia del Málaga se entregue de la forma en que pellicer lo ha hecho ,, lo hizo muñiz sin haber jugado en el Málaga y pellicer ha hecho lo mismo que muñiz y con el sentimiento añadido de haber sudado la camiseta del Málaga ,eso no tiene precio…. No sabes lo mucho que estoy disfrutando viendo que el fútbol empieza a devolver todo ese trabajo hecho ,, a todos los que critican a pellicer no sabemos lo que tenemos hasta que lo vemos perder,, tomad nota a los que no agradeceis todo lo conseguido por pellicer hasta el día de hoy, y ya me apago que hay partido y no quiero ser gafe.