El filial es el presente y futuro del club. De hecho, Pellicer ya recoge los frutos de la cantera. Tal es el caso que con dos nombres se evidencia esta realidad. Son los casos de Juande y Kevin. Ambos nombres salieron a la palestra en la rueda de prensa de Sergio Pellicer previa al encuentro frente al Fuenlabrada. Los dos son protagonistas esta semana para los blanquiazules. El cordobés por el doblete obtenido que sirvió para rescatar un punto de oro, mientras que el malagueño por estrenarse en una lista con el primer equipo.
Pese a no ser dado a individualizar, el técnico de Nules hizo referencia a los dos nombres propios en clave malacitana. Primero fue sobre Kevin, la estrella del filial en estos momentos. Este pasado domingo fue autor de uno de los tantos en la victoria ante el Motril. “Tenemos una formación privilegiada. Tenemos una comunicación fluida con los preparadores de la academia. Kevin ha entrado porque está jugando bien con el filial y aquí está la recompensa. Todo los que se encuentren en el primer equipo es un premio. Más allá de que salga mejor o peor, jugar en el Málaga con esa edad es un premio y tienen que seguir trabajando duro. Nos basamos en el rendimiento de cada uno. Es un bendito problema que haya jugadores de nivel. Cada minuto que puedan tener en el primer equipo es oro”, apuntaba el entrenador sobre el atacante.
Palabras y calificativos faltan para describir la figura de Juan de Dios. Sus dos goles le sitúan como pichichi del equipo siendo central. Aunque todos los piropos vayan hacia él, gran culpa de su éxito la tiene Pellicer. “Lo más importante es el proceso de emociones en el cual dejas de ser un niño y empiezas a ser un hombre. Juande vivió una montaña rusa de emociones contra el Leganés. Esto es un crecimiento progresivo, tienes que tener un equilibrio tanto en el campo como fuera de él. Juande es un ejemplo para todos los chicos de la cantera”, decía sobre el mariscal de la defensa.
Hace meses, Pellicer y Juande debutaban de la mano en el primer equipo. De ahí que se le considere, como con Ismael o Ramón, el padre futbolístico del central y los demás canteranos: “Se lo ha ganado él. Es verdad que hay que atreverse a ponerlo, pero cuando ves el rendimiento del jugador tienes que hacerlo. Esto es una selva porque hay una competitividad brutal. Aquí hay que venir para mejorar. No es una medalla nuestra, es una medalla de su trabajo. Esto no quiere decir que lo vaya a jugar todo”. En definitiva, Pellicer ya recoge los frutos de la cantera.
