El Málaga CF luchará hasta el final en el caso que ha acabado condenando al Atlético Malagueño a perder su partido contra el Melilla CD en los despachos. El equipo de Martiricos no se piensa conformar en ningún momento. La sanción que le da el choque al equipo de la ciudad autónoma por tres goles a cero les parece injusta. Además, hay que recordar la sanción de 1.001 euros que ha impuesto también la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) al filial. La idea del cuadro de Martiricos es agotar todos los recursos posibles empezando por el propio Comité de Competición de la federación andaluza y acabando si es necesario en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El Melilla se agarró en su denuncia a un precedente de la temporada 2014 y la interpretación de los artículos 226 y 227. La norma deja algunos resquicios. El artículo en cuestión, el 227 de la RFEF, dice lo siguiente. “Los futbolistas menores de veintitrés años inscritos en equipos dependientes de un club, según se define en el artículo 110, podrán ser alineados en categoría o división superior y retornar a la de origen, en el transcurso de la temporada, sin ninguna clase de limitaciones, salvo en algunas connotaciones en categorías de fútbol-7, infantiles y cadetes. Si la alineación de los futbolistas de los filiales lo fuera en el primer equipo del patrocinador, aquéllos deberán ser menores de veintitrés años.
El Atlético Malagueño se atañe a una explicación literal para protestar. Entiende que el primer equipo del club es el Málaga CF de Sergio Pellicer que milita en Segunda División. El club boquerón piensa llegar hasta el final. Internamente ponen como ejemplo el caso del Obradoiro. El club gallego ganó su plaza en la ACB gracias a una sentencia del Tribunal Supremo 17 años después de la injusta legislación que le dejó fuera en 2003. El Málaga CF luchará hasta el final por su filial. Son 10 los días que la Federación da como plazo para el recurso aunque el club lo hará esta misma semana.