Las matemáticas aun explican que el objetivo del Málaga sigue siendo muy difícil. Pese a la mejora del Big Data, ahora OptaAnalyst da más de un 20% de permanencia, las cuentas pasan por hacer un pleno de aquí a final de liga. Firmar los 54 puntos obrarían el milagro. Mientras los de Pellicer lo intentan y acumulan tres victorias consecutivas, los rivales ven con inquietud el despertar del equipo blanquiazul. Junto a Cartagena, actualmente los malaguistas son el mejor equipo de la competición en las últimas jornadas. 12 de 15 puntos. Hay nervios en Segunda División por culpa del Málaga (39).
Días atrás se pudo comprobar como la inquietud de un posible acercamiento de los blanquiazules al Racing de Santander, generara un run run particular por tierras cántabras. Su entrenador rajó del VAR tras el arbitraje sufrido en Zaragoza y la inminente llegada del Granada. No pasó nada, pero por si acaso movió el avispero.
También andan intranquilos en Gijón (45). Pese a estar a seis puntos de los blanquiazules, la derrota ante el Cartagena, pero sobre todo a expulsión de su jugador Varane, en una acción polémica, generó el enfado posterior del técnico canario en sala de prensa. «Este partido, once contra once, no lo perdemos nunca. A los entrenadores nos rajan de arriba abajo. A mí, el primero cuando llegué y no me puedo poner en huelga«, habló Miguel Ángel Ramírez sobre la roja que condicionó el encuentro de los suyos.
El peligro de caer cuesta abajo y sin freno está patente en más equipos. La intranquilidad impera ahora mismo en la categoría también en la parte alta y por supuesto en la baja. No solo en Santander o en Gijón. Y es que Villarreal B (46) o Huesca (47) son actualmente los equipos que peor inercia llevan en las últimas jornadas. Los nervios se instalan en Segunda División y el Málaga los provoca.
Que tiemblen y duden es bueno para el Málaga ahora nos temen más. Nos ven más cerca y creciendo.