El centrocampista titular del Málaga CF, Alfred N’Diaye pasó por el micrófono rojo en una entrevista para Radio Marca Málaga. El senegalés comentó su llegada al equipo en verano, el continuo apoyo de la afición, la importancia de la Copa, sus etapas en el club y de la posibilidad de darle la vuelta a la mala situación del equipo. «Tenemos que sacar esta situación para salvar al club «.
Posibilidad de darle la vuelta a la situación. «Estamos bien. La situación es complicada pero hay que estar positivos. Seguir trabajando y no bajar los brazos. Es mi punto de vista. El futbol es un trabajo, de los mejores del mundo, y tenemos la suerte de hacerlo. Cobramos bien, es la verdad. Veo las cosas así».
«Tenemos una buena plantilla, buenos jugadores, y tenemos equipo para estar más arriba. Pero no podemos pensar en la calidad que tenemos, sino en salir de la situación. Lo bueno es que queda mucha temporada y no estamos tan lejos. El fútbol no solo son los pies, es la cabeza y la mente. Veo al equipo concentrado y con ganas de revertir la situación. Tengo confianza en trabajar para que las cosas salgan mejor».
¿Cómo trabaja el equipo para corregir los errores? «Primero intentamos trabajar bien en los entrenamientos: corregir los fallos los que tenemos. Durante los partidos tenemos el control, pero tenemos que marcar goles y no cometer esos goles. El rival necesita muy poco para ganarnos y eso no puede ser. En cada partido intentamos hacer las cosas y cuando hay algo, nos perjudican. Para mí eso es vital. Tenemos que mejorar en ese aspecto. Cuando te pones 1-0 en el 30, nos queda una hora de partido. Trabajamos en este sentido con el míster y la psicóloga. Veo a la gente trabajar fuerte para cambiar estas cosas».
Papel de Patricia Ramirez. «Nos ha dicho que debemos conocer nuestras cualidades y nuestros puntos débiles. Pero lo más importante es tener la confianza en el campo y no bajar los brazos. También, pensar que si salen mal las cosas, pensar positivamente porque queda mucho partido. Tenemos fallos individuales y colectivos, que es fútbol, pero también es vital. Cuando encajamos un gol, nos cuesta remontarlo y tenemos que mejorar ese aspecto. Hay que pensar: Seguimos, queda mucho tiempo para arreglarlo. Para mí es sencillo: El fútbol es muy simple. Se puede hablar pero hay que demostrar las cosas. Hacer lo que hablamos antes».
¿De quién es la culpa del fracaso? «No es la culpa del entrenador, ni el anterior. La culpa es que nos tenemos que mirar a la cara y saber lo que tenemos que hacer los jugadores. Se han cambiado jugadores, sistema, pero al final somos nosotros los que jugamos. Cada uno tiene que mejorar su rendimiento individual y así llegará el colectivo».
El descontento de la afición. «Decirle a la afición que es normal. ¿El Málaga último? No podemos decirles nada. Solo mejorar. Es normal que no estén contentos. Nos han dicho que están con nosotros y que nos apoyan hasta el final, pero que nosotros también debemos cumplir y hacer nuestro trabajo. Es decir, que salimos todos juntos, pero que tenemos que mejorar. En el club se entiende este punto de vista de la afición. 17.000 personas en Segunda para ver a un equipo que va último. Agradecemos pero siempre voy al mismo punto: Hay que cumplir en la cancha».
Próximos partidos del Málaga. «Para mí, son partidos muy importantes, pero también hay que pensar partido a partido. No quiero ir tan lejos. Primero centrarnos en la Copa, Zaragoza… Cada partido a morir. Estamos en una situación donde necesitamos puntos, no esperar a febrero. Necesitamos una buena racha. Con nuestra situación, hay que pensar en ganar a cualquiera. No podemos permitirnos más perder, tampoco mirar la clasificación porque queda mucho».
Nadie esperaba estar así tras el mercado de verano. «Para mi el Málaga es un club de Primera, que tiene todo para estar ahí. Pero venimos de unos años complicados en el club. Al final, tienes que aceptar la situación, ser inteligentes y optimistas. No podemos pensar en estar playoffs, sino en sacar esta situación para salvar al club. Es normal, con el club que tenemos y la plantilla, pensar en objetivos más altos que ahora mismo. Ahora está claro que no.
«Mi llegada fue un poco rara, sorpresa. Se hizo al final del mercado de verano. He tenido ofertas de Primera y Segunda, pero se complicó con mi club de Arabia. Hablé con Manolo y la directiva en agosto. Pensé con mi familia, mis agentes y decidí venir aqui porque tenía buen recuerdo del club, afición y ciudad. No me podía imaginar esta situación, pero es así. Tengo mucha fe en poder cambiarla«.
¿Qué le pide Pepe Mel? «El míster me conoce muy bien, de hace muchos años. Mis mejores posiciones son de 6 y 8. Pero puedo jugaren más. Tenemos muchos mediocentros, por ejemplo Genaro y Luis no juegan igual. El míster me pide adaptarme con los jugadores que tenga al lado. En mi última etapa marqué cinco goles. Ya hay que empezar».
Diferencias en sus dos etapas en Málaga. «La plantilla, que salvo Ramón y Juande, que eran niños, son las mismas caras. Me gusta la gente que trabaja aquí, son buenas personas, y eso es lo importante. Más en nuestra situación. A veces, en los vestuarios hay jugadores raros, pero aquí hay buen ambiente y todo el mundo va hacia el mismo sitio. Los suplentes tienen un comportamiento perfecto: ayudar a los titulares, intentar ganarse el puesto claro, pero el ambiente es muy bueno. Tengo la misma responsabilidad porque hace cuatro años mi trabajo era el mismo: ser el líder del equipo. Tengo experiencia. He jugado en varias ligas, 15 años de preofesional. Me han ayudado para ayudar a los jóvenes, los jugadores con menos experiencia, y es lo que tengo que hacer».
Importancia de la Copa del Rey. «Para mí, la Copa no es lo más imporante, sino la Liga para salir de esta situación. Pero sí, el de Ibiza porque jugamos contra un equipo de inferior categoría y es una buena oportunidad para ganar confianza, y hay que aprovecharla. No me quiero imaginar perder este partido. Si no ganamos a un Segunda RFEF (resopla), va a ser complicado. Hay que ir para ganar, sería lo lógico. Nos puede ayudar para lo que queda de temporada».
Jugar el Málaga al mismo tiempo que el Mundial. «A veces, la FIFA hace cosas que no entiendo. Hay que aceptarlo. Ojalá sea un buen Mundial, pero para mí tiene que ser en verano. Más bonito. La Segunda no para, entonces todo el mundo quiere ver a su Selección. Es una locura. N’Diaye es el nombre más común de Senegal. Estaba en la preselección. Me llamó el seleccionador diciédome que se lo estaba pensando. Creo que tenemos buen equipo y podemos hacer grandes cosas. Tenemos jugadores que están en los mejores equipos de Europa: Sadio Mané, Kalidou Koulibaly o Edouard Mendy. Me gusta ver estos partidos. Cuando tengamos días libres o después de entranmientos, los veré».
Vida fuera del fútbol. «Ahora recogeré a los niños del colegio, y saldré con ellos después. Ir a la playa, karting… Hacer muchas cosas con ellos para que estén cansados después. Me gusta mucho ir a la playa de Torremolinos, un sitio muy tranquilo. La vista es increible. Y por supuesto, pasear por la ciudad. Estamos a mitad de noviembre y estamos en manga corta».
Cariño de los aficionados malaguistas. «La gente casi siempre me apoya, me dicen que vamos a salir de esta situación. Les contesto que lo estamos intentando y que lo agradecemos.
Tengo un año más de contrato. Claro que quiero seguir. No sé si se da el caso si descendemos, no lo quiero ni pensar. Es malísimo para el club. Todo el mundo sabe que me gusta todo de aquí. He vuelto con 32 años con el objetivo de quedarme aquí».