El exjugador y leyenda del Málaga CF, ‘Kiki’ Musampa, pasó por el micrófono rojo de Radio MARCA Málaga. A través de él, recordó buenos momentos como malaguista y analizó el momento por el que pasa el club.
En primer lugar, habló sobre su andanza en el Málaga Forever. «Estoy con muchas ganas de jugar, pero ya estamos jugando por gusto. Me gusta el fútbol y quiero jugar lo máximo posible. Lo estoy disfrutando mucho, sobre todo cuando juego con los Forever. Juego con gente que conozco y amigos, siempre es un gusto».
¿Qué le supone reencontrarse con sus compañeros? «Muchos recuerdos. Hemos tenido buenos tiempos juntos. Coincidí con Gonzalo en el Atlético de Madrid. Después hablamos de lo que hemos pasado, de cómo nos va la vida. Son amistades y compañeros que están ahí para siempre».
Su corta trayectoria como entrenador. «En enero empecé como primer entrenador del xxxx que juega en la Tercera de Holanda. Es el U-23, y es muy competitivo. Con los chavales jugando contra semi-profesionales siempre es un buen reto. Siempre buscamos el fútbol. Me gusta mucho. La temporada que viene voy a estar ahí otra vez y a seguir con la experiencia. Es un equipo ofensivo, porque era mi identidad como jugador. Jugué en el Ajax 8 años y esa filosofía me acompaña siempre. Con los años van cambiando las dinámicas. El equipo quiere jugar al fútbol desde atrás pero teniendo en cuenta las opciones y adaptándose al juego. Hoy es vertical, de transición y de rapidez».
¿Cómo ve al Málaga actual? «Estamos en contacto y siempre hablamos del Málaga y cómo van. Queremos que el equipo vaya mejor. Nos hemos salvado con mucha suerte, algo muy importante para el club. Está el compañero Bravo que nos informa de cómo va la cosa. Queremos que el club salga adelante y llegue al sitio que merece. Para mí es un equipo de Primera».
«He estado por Málaga dos semanas, he jugado con los Forever. Ahí es cuando te enteras de verdad de lo que pasa. Estamos con un poco de dolor en el corazón viendo que el equipo está de esa manera. Tengo que decir que no salgo mucho por la calle, pero en los partidos que jugamos la gente sí que se acuerda. Esta generación tuvimos un equipo que hizo cosas importantes. La gente aún se acuerda y da alegría».
También habló sobre los recuerdos que le vienen a la mente. «Lo primero es La Rosaleda. Cuando jugamos en casa, el ambiente de que a cualquier equipo le podíamos ganar… Me sentía invencible cuando iba al campo. Se echa de menos. Me gustaría estar ahí».
El buen estado de forma de sus excompañeros. «No sé cómo lo hace Dely pero estaba genial. Catanha es que no para. Me motiva eso para seguir jugando y para mantenerme como estoy. Aquí en España con los excompañeros se aprende y se motiva mucho más. Es el paraíso del fútbol. No se queda atrás en calidad -el equipo de veteranos en Holanda-, pero como veteranos sí que se quedan un poco atrás. Los de aquí se mantienen y siguen jugando. No hay allí esos ejemplos que te motivan».
Recuerda uno de sus mejores partidos ante el Recreativo de Huelva. «Fue un partido que jugamos muy bien como equipo. Empezamos mal pero recuperamos bien. Es de estos partidos que te salen las cosas mejor. Esa temporada fue una de mis mejores. La gente se acuerda mucho. Fue una temporada fenomenal para mí».
Por otro lado repasó a la persona que más le ayudó en su llegada. «Gerard ha sido una de las personas que me encontré al principio y con quien he tenido una buena relación. Hemos sido muy buenos amigos desde el principio. Es un hombre que me ha ayudado mucho a adaptarme a esta ciudad y cultura. Todo lo que había que hacer y lo que no. Venir aquí sin hablar del idioma… Uno siempre necesita tiempo para adaptarse. Mejor no puede ser».
¿Tiene futuro este Málaga? «El fútbol cambia. Mañana puede haber un nuevo grupo de inversores que vengan y pongan dinero y se construya un proyecto bonito. La ciudad es buena, la posición es buena, y la calidad de vida es buena. Si tuviera el dinero, invertir es buena idea».
¿Cómo le ha cambiado la vida? «La paz y la tranquilidad que tengo ahora son muy importantes. Jugando al fútbol hay que tener en cuenta que hay que tener una vida. Eso conlleva mucha presión, que es buena pero que hay que saber llevarla. Hay que estar siempre concentrado. Sobre todo fuera del campo. Ahora es menor y eso me da mucha paz. Esta paz es lo que te da vida».
Finalmente, Musampa habló sobre su ambición como entrenador. «El Ajax ha sido como mi primer amor y fue donde nací como futbolista, pero como entrenador no tengo el definitivo sueño de entrenar o no. Hay que estar donde vaya bien con tu personalidad. No me blindo, hay que poder estar en cualquier sitio. Es la mentalidad que he cogido».
