El Málaga es un equipo al que le cuesta hacer gol. Pese a no estar entre los que menos anotan, solo una diana les diferencia de los clubes con peores registros en este ámbito. La falta de efectividad y de llegadas con peligro al área rival reducen las posibilidades de perforar la portería rival. Quizás la renovada plantilla sea uno de los motivos directos de este déficit.
De hecho, con el paso de las jornadas el entendimiento crece entre los jugadores blanquiazules, y eso se nota en el campo. Ya se habla, incluso, de parejas de bailes que disfrutan de la mano al son de la música como son Luis Muñoz-Ramón o Yanis-Chavarría. No se entiende a ninguno de ellos sin la ayuda del otro, como si de una simbiosis se tratase donde ambos se retroalimentan del trabajo y características del otro.
Entre las parejas con buenos frutos está la de Matos y Yanis Rahmani. El lateral y extremo dominan el costado izquierdo, aunque al primero de ellos hay que otorgarle descanso obligatorio para no forzar la maltrecha rodilla. Pero, hasta el momento, la banda de estos dos es la que más alegrías ha dado a Sergio Pellicer.
No en forma de goles, pero sí en forma de asistencias. Y es que no es casualidad que de los nueve goles anotados, Matos y Yanis diesen el último pase en cuatro ocasiones. El mérito aumenta cuando se engloba el número total de asistencias de los blanquiazules en estas primeras once jornadas de liga. En total, son siete pases de gol hasta el momento, puesto que las dianas de Ramón ante el Castellón y de Chavarría frente al Mallorca no vienen precedidas de asistencias. Por lo tanto, entre Matos y Yanis suman el 60% de las asistencias. Una banda, la izquierda, que da frutos en forma de pases de gol.
