La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos. A veces, se ve venir y te preparas para ello; en otras ocasiones, te pilla desprevenido y cuesta asimilar tu nueva situación. Para Málaga y Deportivo es esto último lo que ha sucedido en esta extraña temporada. Y aún siguen corriendo por evitar un desastre mayor.
Juntos descendieron a Segunda hace dos campañas. Juntos disputaron el playoff de ascenso en la pasada. Juntos están luchando por evitar el descenso en la actual. Parte con cierta ventaja el Dépor en su visita a La Rosaleda, por ánimo y por clasificación. Lo mismo hasta con un empate pudiera valerle.
Pero para alcanzar la tranquilidad absoluta, un punto no es suficiente para los chicos de Fernando Vázquez. El técnico gallego ha recuperado la autoestima de su plantilla y dispone de mimbres de gran calidad para hacer mucho daño al rival.
Aketxe, sin duda, el que más. Aunque también Christian Santos, con su golazo de chilena. O incluso el hasta no hace mucho malaguista Hugo Vallejo, que inició la 19/20 como titular en la blanquiazul y ahora amenaza con revancha.
Quien no podrá jugar es Keko Gontán. Otro que comenzó en el Málaga, pero al que ya hace mucho, casi desde que firmó por 5 millones de euros, se le gripó el motor. Traspasado al Deportivo a cambio de librarse de su alto e injustificado salario, la entidad costasoleña le impuso la cláusula del miedo. Por si acaso.
Ausencias de Diego González y Keidi
Enfrente, un Pellicer que tendrá que lidiar con las bajas de Keidi Bare y de Diego González, sancionados. Oportunidad para Mikel Villanueva y, posiblemente, para Luis Muñoz. Mucho riesgo en alinear al malagueño saliendo de una rotura de fibras que necesita más entrenamientos. La alternativa es Benkhemassa o confiar en el inédito chaval Quintana.
Sea como sea, del Málaga-Deportivo de este miércoles sólo puede sonreír uno de los equipos. El otro sufrirá lo indecible durante las tres últimas jornadas para escapar del infierno de la Segunda B.
