El Málaga CF está siendo uno de los equipos más regulares en las últimas jornadas. El conjunto blanquiazul solamente ha perdido un encuentro de las últimas 7 jornadas -frente al Oviedo- y sigue sumando poco a poco. En estos partidos más recientes, la mano del míster asturiano está viéndose reflejada, y hay jugadores que se están recuperando para la causa. No obstante, todavía hay algunos integrantes que se identifican como los olvidados de José Alberto.
No es el caso de Antoñín. Ese jugador que ha pasado del guiño a la sonrisa y que, en las últimas tres jornadas ha ofrecido sus mejores versiones. El colofón llegó ante el Sanse, con un partido espectacular y dos asistencias de oro para ganar el encuentro frente a los donostiarras.
La lupa se centra ahora en otros dos tripulantes del barco: Jairo Samperio e Ismael Gutiérrez. El santanderino comenzó siendo uno de los futbolistas importantes para José Alberto en pretemporada, pero su rol ha cambiado por completo. No parece que sea algo que concierna al míster, ya que le dio oportunidades más extensas en las primeras jornadas y está tratando de reconectarlo a través de concederle algunas intervenciones en los finales de los encuentros. En total ha disputado 124 minutos que no placen ni a la afición, ni al técnico, ni seguramente a él mismo.
Por otro lado se encuentra Ismael Gutiérrez. También presentó una papeleta importante en verano, pero esa sanción que arrastraba del pasado curso y que tenía como obligación cumplir con el filial por su ficha le lastró. Se incorporó tarde, y para ese entonces ya había jugadores mucho más destacados y con más ritmo que él. Era el caso de Luis Muñoz antes de sufrir la lesión, y es actualmente el de Escassi, Genaro, Jozabed y Ramón. Ha comparecido sobre el césped un total de 5 minutos, frente al Fuenla en La Rosaleda.
Son jugadores que, de conectarse al grupo, supondrían una pieza más para terminar acometiendo el objetivo final: terminar de meterse en la lucha por el ascenso. Un fondo de armario que el míster espera despertar y que aún no parece reaccionar. De hecho, en el último partido ambos calentaron, aunque solamente ingresó en el verde Jairo en el minuto 90′. El Málaga los necesita, y deben dejar a un lado el rol de ser los olvidados de José Alberto para apoyar a sus compañeros sobre el césped.
Si están entrenando a buen nivel deben jugar y entrar de refresco en la segunda parte al menos los 20 últimos minutos para que hablen en el campo. Ya que siempre acabamos los partidos pidiendo la hora por la mínima ventaja de un gol y con el empate amenazando por bajón del equipo y despistes por el cansancio. Sólo así se sentirán parte del equipo. Jugar 5 minutos es perjudicial para el ánimo y eso hace mucho.