La de mañana se presenta como una contienda vital en las aspiraciones del Málaga CF por salir de los puestos de descenso. El choque ante el Racing de Santander -penúltimo en la tabla con los mismos puntos que los de Martiricos- promete un ejercicio de continuismo con las ideas que el nuevo entrenador del club blanquiazul propone. Además, en las horas previas al partido, se pueden analizar los nombres propios de Pepe Mel antes de visitar El Sardinero.
En cuanto a los titulares se refiere, uno destaca por encima del resto: Rubén Castro. Su máximo pupilo, con 10 temporadas en las que han coincidido en esa relación entrenador-jugador, está siendo el termómetro del cambio de actitud del equipo. El míster confía de forma plena en él, y así lo ha transmitido en la rueda de prensa previa al encuentro. «Siempre que esté ahí va a hacer gol. Los recuerdos que tengo de él, como cuando fue pichichi en Segunda (Betis), en la jornada 5 o 6 no había marcado. Hay que tener paciencia», sentenciaba.
Por otro lado, el madrileño va sumando adeptos a su causa. De hecho, esta vez incorpora a la convocatoria para el viaje a tierra cántabras a un nuevo inquilino de la cantera: Pablo Arriaza. Con los debuts de Moussa y Murillo, el joven defensor podría también ser el tercero de una lista de estrenos que puede ser extensa con Pepe Mel. «Cada vez que sube un chaval de abajo y viene de la cantera lo primero que te dan es ese sentimiento de pertenencia que es importantísimo en un club de futbol. Ha estado entrenando muy bien, los demás también», relataba el preparador.
También, a pesar de no ser los primeros minutos que sumaran en Segunda, otros asoman la cabeza a esa agenda de los nombres propios de Pepe Mel. Es el caso de Haitam. El entrenador ha tenido unas muy buenas palabras tras su regreso de la convocatoria con la sub-23 de Marruecos. «Haitam me encanta. me va a dar una serie de cosas, ya he hablado con él, le gusta jugar a pierna cambiada. Por situaciones de guion, quiero a los extremos a pierna natural. Si compite, tiene un entrenador que ha demostrado que no le tiembla el pulso para poner a gente joven». Un aviso a navegantes que va muy en serio. El momento de los chavales parece haber llegado.
