Los grandes retos del nuevo ‘CEO’ del Málaga CF

Hombre nuevo por la oficina de Martiricos. De momento, un gran desconocido para la afición blanquiazul pese a que José María Muñoz deslizó que el nuevo director general era bien conocido en el malaguismo. Kike Pérez es ahora un anónimo vitoriano en Málaga. Hasta hace nada era director del Área de Negocio del Cádiz y ajeno a todos los graves problemas que tiene la entidad de Martiricos. Ahora debe solventarlos con mano dura. Es el elegido para reconstruir un club a la deriva. Son muchos los retos del nuevo CEO del Málaga CF al que se le presupone mando en plaza. Un alivio para José María Muñoz cuya reputación está en horas bajas y ahora pintan bastos en el club.

Elegir el director deportivo

La salida de Manolo Gaspar deja vacante el trono de la Cueva. Kike Pérez debe elegir un nuevo responsable en la parcela deportiva. De momento, Capote ocupa de manera interina ese cargo, pero alguien debe planificar el curso que viene. Además, Kike Pérez deberá evaluar a los integrantes de ese departamento. La dimisión de Manolo no impide que los actuales miembros de la secretaría técnica: Capote, Martín Viberti o Henares formen parten del nuevo staff. Eso sí, son trabajadores del club por los que en caso de salida habrá indemnización pertinente.

Reorganizar el club

La situación es crítica en el verde. La afición exige una reestructuración completa. Pese a ver al equipo el pasado viernes, será este lunes cuando entre de facto en el club. Ahí tendrá que comprobar el estado interno de la entidad de Martiricos. Le tocará ser el poli malo en áreas y departamentos que pueden sufrir cambios a corto plazo.

Marcar la hoja de ruta

Pese a que públicamente Muñoz reconoció no saber de fútbol, su implicación ha sido importante en la toma de decisiones de la entidad de Martiricos. Lo lógico y cómodo es que de un paso al lado y solo mande informes a la jueza y a su vez al nuevo CEO. Debe ser Kike Pérez quien marque la estrategia ejecutiva y empresarial de la entidad.

El escenario más cercano es el de un club en Primera RFEF y con un verano más que agitado. No será el único plan con el que trabaje, porque las matemáticas aun le dan una mínima esperanza a los de Pellicer. Un Pellicer que tiene contrato hasta 2024, pero que firmó con el ya exdirector deportivo Manolo Gaspar.

Relación Federación-LaLiga

Son dos entes distintos. Dos enemigos, pero dos actores que juegan un importante crucial en el Málaga. Por un lado la RFEF con el tema arbitral. El malestar generalizado en la entidad de Martiricos es el de un año marcado por actuaciones casi siempre perjudiciales a los blanquiazules. Sin una cabeza visible y con la clara tendencia marcada a ser más aliado a Tebas, ahora le tocará ‘limar’ asperezas con el universo Rubiales.

Un escenario que podría ser la nueva realidad del Málaga el curso que viene si acaba descendiendo. En cuanto a LaLiga, también tendrá que mantener buena sintonía con la patronal de Tebas ya que el fondo CVC llegó al club, pero podría quedar congelado en caso de pérdida de categoría.

Buscar patrocinadores de primer nivel

La Rosaleda y el Málaga CF siguen sin tener apellidos de nivel y de potencia económica. La ayuda fundamental llegó este año de la mano de instituciones políticas. Dinero público. Un grifo que estará cerrado más si cabe con la actual campaña en el verde. Ya han avisado con mensajes al respecto. Kike Pérez deberá intensificar esta búsqueda. Un duro escenario puesto que la realidad deportiva es la de un equipo cercano a la Primera RFEF, más allá de la propia ‘marca Málaga’, pero el club ha perdido valor de mercado.