Llega el momento de la verdad para el Atlético Malagueño de Funes y Bravo. El equipo filial luchará pos buscar el ascenso de categoría en un playoff complicado en el que tendrán que superar tres rondas (dos autonómicas y una nacional) para estar en la Segunda RFEF acompañando de momento a Estepona y Torremolinos. Un camino complicado para el Atlético Malagueño que va a contar con dos fichajes de lujo para buscar el ascenso. Aarón Ochoa e Izan Merino serán titulares indiscutibles en la pelea por subir de división. Dos refuerzos de calidad a los que Pellicer renuncia en detrimento del posible salto del filial.
Izan Merino y Ochoa son claves en el equipo malacitano. El primero ha jugado este curso 19 partidos con el filial. El segundo, todavía en su primer año de juvenil, ha disputado 14 encuentros. Los dos ven con buenos ojos la decisión del club, aunque no dudarán en intentar ayudar a los mayores si es posible. Distinto es el caso de Cordero. La lesión de Juan Hernández y el bajo rendimiento de algunos de los jugadores de ataque de la plantilla de Pellicer le han trasladado al primer equipo para esta fase final del curso.
“Son jugadores que en el día a día se ve que son diferenciales, que tienen algo distinto. Lo que más los distingue ya no son las características futbolísticas, sino la aceptación de ese rol. Subir con el primer equipo y cuando toca bajar, ser uno más y trabajar igual o más. No pierden ese sentimiento de pertenencia con sus compañeros de abajo. Habla de una madurez diferente”, decía hace muy poco Funes en una entrevista con Málaga Hoy.
“¿Qué suba el filial? Ojalá. Han hecho un año extraordinario. Hemos felicitado a Funes, Bravo y los chicos. Queda un empujón final y ojalá lo consigan”, es lo que decía Kike Pérez en su intervención con Radio MARCA Málaga. Arranca la fase de ascenso para el Atlético Malagueño, un camino complicado para un filial que va a contar con dos fichajes de lujo para buscar el ascenso.