El Málaga cayó en Tenerife en su primer partido de la temporada. Los blanquiazules hicieron aguas atrás y se acabaron ahogando por culpa de sus fallos en defensa. No fue el día de ninguno de los jugadores que se encargaron de la zaga boquerona. Desde Dani Barrio, muy inseguro en las salidas, a Escassi, el que tiene que liderar a la defensa y al que todavía le falta uno o dos puntitos de forma física. Nadie estuvo a la altura de un primer partido oficial que de momento han dejado cero puntos en el casillero de los de Sergio Pellicer.
En el primer gol fue Ismael Casas el que rompió el fuera de juego de Suso, autor del tanto. No fue el único que falló. Calero permitió el centro, los centrales no estuvieron atento al rechace y Benítez reaccionó muy tarde al pase de Apeh. Un tanto, psicológico por el minuto en el que llegó, que acabó hundiendo al equipo para la segunda mitad. El Tenerife consiguió romper la salida de balón de un equipo que por la izquierda sufría con un jugador lejos de su pierna natural.
El segundo tanto volvió a mostrar las costuras de los blanquiazules atrás. La jugada fue una concatenación de errores, empezando por Escassi y terminando por Juande. Lentos, descolócanos y con problemas en cada uno de los pases que el Tenerife dio hasta el gol de Jacobo. Ya mostró el Málaga errores de ese tipo ante el Espanyol y la cosa no ha evolucionado en 15 días. Mucho trabajo por delante para Pellicer si no quiere que los suyos se sigan ahogando con fallos en defensa. El Málaga fue el equipo menos goleado de la 19-20, objetivo primordial acercarse a esos números en esta nueva campaña.
