Primer fin de semana en la parroquia malaguista bajo el mando del nuevo entrenador. El Málaga CF atraviesa la que probablemente sea su peor racha de toda la temporada, y la lista de quehaceres y aspectos a mejorar es muy extensa. Los deberes de Manolo Gaspar para Natxo quedaron ya reflejados en la rueda de prensa de presentación del entrenador vasco.
En primer lugar, el apartado defensivo es el más importante. Ya lo reflejó el propio Natxo en su comparecencia: «Tenemos claro que hay que conseguir más solidez defensiva, es el mayor problema que tenemos«. Los números del club blanquiazul en su área dejan mucho que desear. Con 35 goles en contra, es el cuarto equipo más goleado de la categoría de plata.
El dominio del área ajena no es un tema que dejar pasar. Es la otra cara de la moneda, y ha quedado claro que la delantera no ha estado funcionando por el momento. El cambio de sistema podría favorecer la labor de los arietes que hasta ahora no han visto puerta con la fluidez necesaria. Con Brandon Thomas como pichichi y Paulino siguiéndolo de cerca, Roberto y Sekou tan solo albergan 2 goles cada uno en su haber, siendo Chavarría el único delantero que aún no ha visto puerta. Solo hay 23 goles a favor del Málaga en lo que va de curso.
En un tercer plano, el ambiente que hay en el templo malaguista no es el más favorable. La crispación que dejó la mala imagen del encuentro ante el Ibiza no pasó desapercibida en la dirección deportiva. El relevo en el banquillo podría ser clave para devolver la ilusión en Martiricos, y el propio Manolo Gaspar lo dejó claro: «Sí me preocupa el ambiente de La Rosaleda, eso es importantísimo para el rendimiento y sobre todo para un equipo joven. […] Solo hay una forma de hacer algo bonito: remando todos en la misma dirección. […] La gente del Málaga es inteligente y sabe que es el momento de estar con el equipo y ellos deben devolver cosas a la gente», relató el director deportivo.
Por último, hay una asignatura pendiente que probablemente sea la más importante por cubrir. La motivación en el vestuario brillaba por su ausencia en las últimas jornadas de José Alberto como entrenador blanquiazul. Natxo González puede tener la llave para desatascar la situación de la plantilla en cuanto al empuje de cara a conseguir los objetivos.
Los deberes de Manolo Gaspar para Natxo se acumulan, y tiene que ponerse manos a la obra en Anduva para arrancar de la mejor manera posible. Una victoria ante el Mirandés podría poner la primera piedra del largo camino que tiene por delante el vasco. Objetivo: salir del hoyo en el que el club blanquiazul se ha sumido.
