Seis partidos para el final de temporada y al Málaga le viene su partido más complicado del año. Los de Sergio Pellicer se plantarán en el campo del líder con 14 profesiones y un grupo de canteranos. Cuatro de ellos son además chanquetes, es decir, juveniles. Una empresa muy complicada para un Málaga que ha quedado en tierra de nadie pero que todavía no tiene certificada su permanencia. Los blanquiazules acuden a la cita tras el mazazo de haberse quedado sin opciones de playoffs tras la derrota en casa contra el Fuenlabrada. El asalto al líder, el último premio que le falta a este equipo esta campaña.
Pellicer no podrá contar con hasta cuatro lesionados. Benkhemassa y Jozabed apuntan a que no volverán a jugar este curso, mientras que Luis Muñoz y Mejías apuran su regreso. Las ausencias dejan a Pellicer contra las cuerdas a la hora de preparar el partido. El Espanyol llega a la cita con una dinámica de doce partidos sin perder. Los de Vicente Moreno están muy cerca de certificar su regreso a Primera. Los resultados cosechados en lo que va de jornada 37, el empate del Almería, impiden que los periquitos puedan celebrar el ascenso contra el Málaga esta jornada.
Además, cada vez que el Málaga se ha medido a uno de los gigantes de la categoría ha salido mal parado. Este será el objetivo de un equipo que ha sumado cero puntos en cuatro partidos disputados contra Espanyol, Mallorca y Almería. Doce goles encajados por uno a favor. Pellicer y sus chanquetes al asalto del líder con la intención de dar la campanada. El técnico se deshizo en elogios para su rival, al que considera el mejor equipo de LaLiga SmartBank. Por último, Pellicer que lanzó algún guiño para su continuidad, casi lo que más preocupa al aficionado malaguista a las puertas de una nueva jornada.
