Fue el gol de Haitam, pero también el de la plantilla y de un vestuario que sabe bien lo que ha podido sufrir el marroquí. Él y su círculo más íntimo. Jokin, Larrubia éste especialmente emocionado, Dani Lorenzo y algún que otro futbolista se acercó rápidamente para abrazar al malaguista tras el tanto. El futbolista regresó en Barakaldo, allí ya dio pequeños síntomas de estar operativo, pero ante el Córdoba volvió con honores. Por la puerta grande. Gol del empate y una imagen que quedará grabado en el álbum de esta particular temporada. Haitam derramó unas lágrimas de emoción, de felicidad, de rabia y de liberación después del duro calvario que ha tenido que vivir en un año.
No fue fácil el camino para Haitam que también derramó lágrimas hasta el gol. Su lesión el pasado mes de noviembre cortaba de raíz su mejor momento como jugador de la primera plantilla. En aquel momento, un Málaga sin extremos, se encomendó al joven canterano para intentar encontrar soluciones ofensivas. El chaval rindió. Anotó en Zaragoza nada más salir del descanso y a la siguiente jornada, Pepe Mel su principal valedor, lo colocó en el once ante la Ponferradina. Alfa y omega. Su primera titularidad, penalti recibido, pero ahí cayó lesionado. A la enfermería y quirófano.
Durante el verano, el propio Loren Juarros hablaba de que Haitam iba a ser unos de los fichajes para este curso. El problema, al regresar en la pretemporada, se rompió el cuádriceps izquierdo y estuvo alejado hasta el duelo en Copa del Rey. El jugador rompió a llorar tras el tanto. Una emoción que luego manifestó en sala de prensa. «Son muchos sentimientos. He estado cerca de un año sin poder ayudar al equipo dentro del campo. Le debo todo al club. Y nada. Muy muy feliz por el gol«. dijo al final del partido.
Después de ese tanto y las pocas soluciones ofensivas que tiene el Málaga en esa posición, quizás llegue el momento de Haitam. De momento, el jugador reconoce con sinceridad que no está al máximo nivel pero deja clara cuáles son sus prioridades y todo lo que va a luchar por ayudar en el verde. «Cada vez me siento mejor. Intento acumular carga de trabajo y sensaciones en cada entrenamiento para ayudar en lo que pueda al equipo», reconoció en sala de prensa.