El Málaga reanuda el trabajo con la mente puesta en el sábado y la visita de la Ponferradina a La Rosaleda. El cuadro de El Bierzo será el primer rival post-Copa del Rey para Pellicer y sus hombres. Los malaguistas tienen que cambiar ya el chip y pensar en que de ahora en adelante lo único que importará será llegar cuanto antes a los 50 puntos que te dan la permanencia. Ese es el objetivo y de ahí no se moverá nadie del club de Martiricos. Ni sobre el césped ni en las ruedas de prensa. Prudencia como modelo de planificación de aquí a mayo. El Málaga buscará la famosa frase de Luis Aragonés que resume lo que es Segunda.
Del ganar, ganar y volver a ganar al ‘Ligar’, ‘Ligar’ y volver a ‘Ligar’. Enero ya casi ha pasado pero el mes de febrero será clave para saber hasta dónde puede llegar este Málaga. Ponferradina, Rayo y Zaragoza en casa junto a Alcorcón, Sporting y Mirandés serán los siguientes seis partidos de los blanquiazules. Seis partidos claves para saber qué rumbo coge un equipo cuyo talón de Aquiles sigue siendo jugar como local. La permanencia tranquila pasa por ganar en casa y esa será la primera misión del siguiente mes de competición.
La Ponferradina es la primera piedra del Málaga. El propio Pellicer lo dejaba claro hablando de futuro en su última comparecencia ante los medios de comunicación. “Si tenemos que caer que sea contra un equipo de Primera y que sea pidiendo la hora. Ya hay que estar centrados en la Ponferradina y sumar de tres en Liga. Nuestro objetivo nos lo marcará las siguientes diez jornadas”. El Málaga olvida la Copa y se pone el traje de faena diaria. Sin tantas rotaciones y con un partido cada siete días los próximos dos meses.