El resultado en La Rosaleda ante el Eibar no refleja lo que fue verdaderamente el encuentro. Un partido en el que el Málaga dominó al conjunto de Garitano hasta que se quedó con uno menos. Aún así, con todo y con eso no fue nada sencillo para los vascos. La nota más negativa no fue no conseguir esos puntos, sino las primeras piedras que quedan en el camino de Pablo Guede en forma de ausencias.
Es un escenario que, hace dos meses, hubieran sido incluso más catastrófico. Natxo no tenía en la rueda a muchos jugadores, todo lo contrario al argentino. El míster tendrá que jugar con un tablero en el que fichas como Escassi -por la tarjeta roja- o Javi Jiménez -por la lesión durante el encuentro y acumulación de amarillas- no podrán estar presentes.
Además de todo ello, hay que contar con que la semana es más corta esta vez. El conjunto de Martiricos abre la jornada número 38 de la competición el viernes a las 22:00 ante Las Palmas. La buena noticia es que la rotación continua y las probaturas han otorgado un fondo de armario más holgado de lo normal. La introducción de Andrés Caro como pieza fija en las convocatorias permitiría paliar la baja del paleño, pero su convocatoria con la sub-18 impide su participación el viernes. Por otro lado, Braian Cufré disputó en La Rosaleda los primeros minutos bajo el mando de su compatriota tras recuperarse de su lesión, y ostensiblemente sustituirá al lateral jienense.
Independientemente de todo ello, el fútbol no deja de ser un juego, y el abanico de posibilidades es extenso. El bonaerense ya ha dejado pinceladas de lo camaleónica que puede ser la plantilla. La inclusión de Genaro en la zaga central podría ser una de las muchas sorpresas a tener en cuenta. Estas primeras piedras en el camino de Pablo Guede quedarán resueltas minutos antes de arrancar el encuentro en el Estadio de Gran Canaria. Tic-tac, la maquinaria argentina comienza a funcionar de nuevo.
