El rival que se le avecina al Málaga no es uno cualquiera. El Espanyol tiene pie y medio en Primera y querrá confirmar el ascenso y el título de plata antes que tarde. Es por ello por lo que los recuerdos del Fuenlabrada tienen que estar ya en el cajón del olvido para responder a la pregunta. ¿Qué once puede sacar el de Nules para medirse a la apisonadora perica? Estas son las incógnitas de Pellicer de cara al domingo.
Los laterales, entre interrogantes
Comenzando desde atrás -y salvo sorpresa mayúscula-, tres casillas están resueltas: la portería con Dani Barrio y la zaga con Lombán y Juande. El ’13’ viene de ser la única nota positiva de su equipo frente a los pupilos de José Luis Oltra y la baja de Mejías por lesión no abre muchas opciones más en los centrales. Sin embargo, en los carriles sí que las hay. Álex Benítez viene de su mejor racha como futbolista boquerón, pero se vio superado por momentos ante los madrileños. Puede ser buen momento de volver a apostar bien por Ismael Casas o Alexander González. En cuanto al izquierdo, Cristo viene de suplir a Matos en el descanso, aunque analizando la exigencia del rival es probable que el míster sea más conservador y busque la experiencia del ’18’.
Donde la preocupación sí que golea a Pellicer es en el centro del campo. Benkhemassa y Jozabed, en principio, se perderán lo que resta de temporada, mientras que Luis Muñoz no termina de superar sus molestias físicas. Además, Alberto Quintana piensa en el importante compromiso que le espera al filial malaguista midiéndose al Torreperogil. Es decir, no hay muchas alternativas al Escassi-Ramón-Cristian: el ’23’ de muro en la contención permitiendo más libertad con balón tanto al de Órgiva como al ‘7’.
El momento de Scepovic
Es evidente que todo dependerá del dibujo táctico. Viendo la mala imagen del 4-4-2, el regreso al 4-3-3 es una posibilidad en la que solo hay sitio para un delantero. Yanis Rahmani es intocable desde la izquierda y la batalla entre Jairo y Joaquín Muñoz está en su punto álgido. ¿Y de referencia? La devoción del entrenador por el trabajo de Caye Quintana es innegable, pero podría ser el momento de Scepovic. El respetado de La Rosaleda quiere ver cómo se desenvuelve el serbio en solitario contra la defensa rival desde el pitido inicial. Al fin y al cabo, todo esto son especulaciones sin conocer la convocatoria, que se dará a conocer en la jornada de mañana. Eso sí, las incógnitas de Pellicer ya están sobre la pizarra.