El fin de semana dejó retratado al Málaga CF fuera y dentro del terreno de juego. La derrota ante el Huesca fue solo un aspecto más a tener en cuenta en un fin de semana nefasto para el seguidor malaguista. Al fallo de Dani Barrio y el hundimiento del equipo, hay que añadir el deplorable estado de La Rosaleda y un recibimiento que más de 24 horas después todavía no tiene ni pies ni cabeza. El peor Málaga del curso ha aparecido en el peor momento posible y tiene pinta de que la situación se puede agravar después de exclusiva de Radio MARCA Málaga. Un fin de semana con dos vergüenzas para el Málaga.
La Rosaleda dio sensación de estadio abandonado contra el Huesca. No por su afición, que volvió a rebasar los 15.000 espectadores en sus gradas. La suciedad se comió al aficionado malaguista. Desde el club de Martiricos alegan que hicieron todo lo posible, pero lo cierto es que ese todo fue muy insuficiente. 10 técnicos de limpieza no pudieron hacer más en las horas previas al partido, quedando medianamente decente solo la zona del tiro de cámara por vergüenza, aunque ni eso. Desde club dicen que las lluvias del viernes agravaron la situación, aunque el sábado estuvo por medio antes de el partido contra el Huesca.
El otro punto vergonzoso fue el recibimiento del equipo. Después de que el Málaga, su cúpula directiva, se reuniese con la grada de animación y las peñas pidiendo ayuda y remar todos juntos. Los jugadores llegaron en su coche, algunos ni saludaron a los aficionados presentes. Cuando la plantilla fue a saludar, los seguidores ya se habían dispersado. Un auténtico desastre que no provocó que la hinchada dejase en la estacada al equipo. Solo a partir del 0-2, hubo cánticos en contra de los futbolistas, que esta vez se llevaron la peor parte. Un fin de semana con dos vergüenzas para el Málaga.