Roberto Soldado es uno de los jugadores más conocidos de la categoría de plata. El delantero valenciano juega en el Levante aunque esta temporada no está teniendo todo el protagonismo de antaño. Por lo pronto, y por acumulación de tarjetas amarillas, no estará en el Ciutat de Valencia ante el Málaga de Pepe Mel este domingo. Roberto Soldado y el equipo de La Rosaleda tienen una historia que viene de atrás y que ha podido dar con el delantero jugando en la Costa del Sol al menos en dos ocasiones. La primera de ellas fue hace muchos años, la segunda, el pasado verano.
El Málaga lo intentó en 2008. Los blanquiazules acababan de ascender a Primera y Antonio Tapia era el entrenador. El Málaga tenía en la agenda al futbolista. La idea del Real Madrid en principio era la de ceder de nuevo al jugador para revalorizarlo. Soldado había jugado cedido en el Osasuna marcando 11 tantos en Primera, sin embargo Schuster lo quiso para su Madrid y solo le dio 124 minutos. El Málaga, presidido por Fernando Sanz se frotaba las manos en ese momento. Buenas relaciones y la posibilidad de tener un delantero de nivel a un coste muy bajo. Fue el futbolista el que no quiso más cesiones. Por eso acabó en el Getafe, que pagó cuatro millones de euros por él. Una cifra impensable para el Málaga.
Este verano, el nombre de Soldado volvió a salir a la palestra. El descenso del Levante daba a entender que el ariete no jugaría en Segunda con los granotas. El Málaga tanteó la opción, pero no cuajó. Soldado tenía un año más de contrato y en el Levante no estaban dispuestos a dejarlo salir gratis después de pagar medio millón por él. Así quedó la cosa para un Málaga que acabó firmando a Rubén Castro y Fran Sol, por un precio alto, para su delantera. Roberto Soldado pudo ser jugador del Málaga en dos ocasiones y haber celebrado goles en La Rosaleda.
